Hay programas de cocina que nos entretienen, otros que nos antojan y otros que nos mantienen al filo del asiento. Este último es el caso de MasterChef, que cada capítulo y temporada nos da risas, sorpresas y mucho conocimiento.
Nada de esto sería posible sin los chefs jueces que enriquecen cada episodio. Cada uno, muy a su manera, hace que nos enamoremos de la cocina y por eso queremos que los conozcas mejor.
Benito Molina nació en la Ciudad de México y aunque no lo creas, tuvo otra vida antes de estar tras los fogones del restaurante Manzanilla.
Cursó la carrera de Economía en la Ibero y la corbata para trabajar en un banco fue su vida diaria; por fortuna al paso de los años la sustituyó por los mandiles y ahora lo vemos en MasterChef.
Cuando se decidió por la gastronomía, El New England Culinary Institute en Vermont, Estados Unidos fue su escuela. Después complementó sus estudios trabajando en varios restaurantes y cruceros.
Trabajó dos veces en Maxims, una sucursal del restaurante francés en México; comenzó como garrotera hsata llegar a la cocina para encontrar su vocación.
Nada paró ahí, conoció a Hugo D’Acosta, una de las figuras más representativas del vino mexicano. Él y una serie de decisiones lo llevaron su actual hogar: Ensenada.
Seguramente ya te diste cuenta de que Benito es muy exigente, la experiencia y calidad de su trabajo le dan esa licencia.
Hace cocina de mar en Manzanilla, el restaurante que junto a su esposa, la también chef Solange Muris, ha sido acreedor a premios internacionales y que se coloca año tras año entre uno de los favoritos de la Baja.
Más allá de las frases y los lugares comunes respecto de la relevancia de una mujer en una historia de éxito, en el juego de ajedrez y propuesta culinaria de Benito Molina, Solange es alfil, torre y reina.
Animal Gourmet
El chef no es nuevo mostrando su gastronomía en tele, participó con Utilísima en Solange y Benito, un programa dedicado a la cocina que constó de cuatro temporadas.
Con el chef hay experiencia, aprendizaje, constancia y rigor.
La proyección del chocolate mexicano ante el mundo simplemente no sería la misma sin José Ramón Castillo.
El chef que estudió en Ambrosía, en la Escuela Universitaria de Hostelería y Turismo en Barcelona y en la École de Gastronomie Francaise de París por extraño que parezca comenzó haciendo cocina salada en los fogones de algunos restaurantes europeos.
Para fortuna de todos, un tiempo después y gracias al campeón chocolatero de Europa y a quien vio trabajar se interesó en el chocolate, de eso hace ya 18 años.
Su trayectoria ha estado marcada por premios nacionales e internacionales que son el fruto de su trabajo diario. El también emprendedor abrió QUE BO! Chocolatería Evolutiva en 2004 y desde entonces no ha parado.
Escribió Kakaw en colaboración con Grupo México. Con él recibió uno de los más grandes reconocimientos que ha ganado el chef: el premio especial como libro patrimonio de la humanidad por la UNESCO, ahí nomás.
Empodera al producto mexicano: todo el cacao que se utiliza en sus chocolaterías es nacional, específicamente de de Tabasco y Chiapas; también participa activamente con SADER (antes SAGARPA) en un proyecto encaminado al beneficio del cacao y los cacaoteros mexicanos.
Para Joserra esta edición es la primera en México pero ya había participado en MasterChef Junior en Colombia.
Su participación en MasterChef La Revancha nos hace conocer a un José Ramón lleno de conocimiento y consejos para los participantes, estricto en cuanto a sabor y técnica sin dejar el rigor de lado pero siempre gentil.
Beatriz Vázquez González es la única chef mujer dentro del equipo de jurados. Nació en Tepic, Nayarit pero la mayor parte de su vida ha vivido en San Blas.
Betty estudió de primera carrera Control Aéreo y Aviación e incluso trabajó en el aeropuerto de Guadalajara pero se dio cuenta de que no era lo suyo.
Después de algunos años ejerciendo su carrera e incluso ya adentrada en la industria de la hospitalidad decidió en 1985 estudiar cocina en Europa. Uno de los primero retos que tuvo al llegar a estudiar a Le Cordon Bleu en París fue el idioma pero ni siquiera eso la detuvo.
La chef Betty, como le gusta ser llamada, trae la cocina de familia; uno de sus primeros acercamientos fue la de su abuela materna y eso ha sido fundamental en su carrera profesional.
En 1994 el restaurante Estoril -un clásico desde 1971 en Polanco- la invitó a presentar su cocina de fiestas patrias lo cual la puso en los reflectores con la comida de su natal, Nayarit.
Es chef ejecutiva del restaurante El Delfín dentro del Hotel Garza Canela en San Blas y es la primera cocinera que ha mostrado a México y el mundo la gastronomía nayarita.
Betty es partidaria del impulso de la gastronomía mexicana para realzar el turismo.
El turismo gastronómico es la salvación para el país.
Chef Betty en entrevista para Alto Nivel.
El Delfín se encuentra dentro de los 120 mejores restaurantes del país de acuerdo con la Guía de Culinaria Mexicana.
Aquí cuenta con tres menús, uno de desayunos, otro de comida y un último de postres. Sin duda su fuerte es la cocina de mar por supuesto por su relación con el Pacífico.
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El equilibrio natural de MasterChef no estaría completo sin el chef Herrera. Nació en Texas pero nunca vivió allí, él se considera regiomontano.
Tiene una historia muy particular. Cuando era más joven estudió dos años de medicina, sin embargo, no fue lo suyo. También se dedicó a la escultura hasta que encontró su gusto por la cocina.
En 2005 abrió su primer restaurante en Monterrey llamado La Fonda San Francisco y ahora tiene otros dos: El Paso del Norte y Chef Herrera. Aprendió todo de forma autodidacta, al final ¿qué norteño que se respeta no sabe hacer una buena carnita asada?
Al chef Herrera no solo le gusta cocinar, también escribe. Tiene dos libros publicados, un blog y colabora en un diario de circulación nacional.
Tiene tan tatuado su gusto por la carne que sumado a su humor ácido se considera el primer cazador de veganos, algo así como el evangelizador de la carnita.
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