Para producir espirituosos, México se pinta solo. Primero fue el tequila, después el mezcal y posteriormente se subieron el sotol, la charanda y el bacanora. Hoy también la raicilla es el destilado mexicano que obtiene denominación de origen.
Este licor, originario de la Sierra Occidental de Jalisco consiguió, después de cuatro años de lucha, la denominación de origen protegida. Este nombramiento procura mantenerlo y cuidar tanto su elaboración como los agaves utilizados y a los maestros raicilleros.
No hay que olvidar que la palabra mezcal se utiliza como genérico para hablar de todos aquellos espirituosos derivados del agave. Sí, el tequila, el bacanora, el sotol y la raicilla pertenecen a la gran familia de los mezcales.
Es confuso hablar de destilados de agave sin saber distinguir uno de otro. Pero existen razones por las que se hacen estas diferencias y la raicilla tiene muchos detalles específicos de producción.
Una de las cosas que a hace especial es el territorio donde se cultivan las especies de agave con las que se fabrica. Solamente 16 municipios de Jalisco y uno de Nayarit pueden destilar agave y llamarlo raicilla.
Se puede utilizar cualquier variedad excepto el Tequilana Weber (también conocido como agave azul y es específicamente para Tequia) aunque los más comunes para este espirituoso son cinco: Maximiliana Baker, Inaequidens Koch, Valenciana, Angustifolia Haw y Rhodacanta.
Hay dos variedades de raicilla protegidas por la denominación de origen, una se produce en la costa y la otra en la sierra. El método de elaboración es el mismo, sin embargo hay algunas diferencias organolépticas por la diferencia del suelo.
Para que una raicilla pueda ser considerada como tal debe tener entre 35 y 55% de alcohol aunque generalmente son de 48% en adelante.
Existen cinco categorías en este espirituoso que dependen de su tiempo de reposo.
Se pueden diferenciar también los tipos de raicilla conforme a su elaboración.
Existe la raicilla -a secas-, raicilla artesanal y raicilla tradición artesanal. Las diferencias son las especificaciones en cada paso y los materiales del equipo donde se produce cada uno.
Es difícil encontrar las diferencias entre la raicilla y otros destilados de agave con solo probarlo. Lala Noguera, tlachiquera e investigadora de temas relacionados con el agave, nos da algo de luz para que puedas reconocerlo y distinguirlo al tomar.
Si ya se te antojó, puedes ir a probarlo a Casa Azteca y de paso hacerte de unas botellas para tu cava.
Ahora sí ¡salud!