Cada día surge un superalimento distinto que propone alternativas de consumo para favorecer a la salud. El kelp -o alga kombu en su versión seca- es un producto endémico de Asia que le hará muy bien a tu cuerpo y que comienza a sonar en las cocinas del mundo.
En búsqueda de mejores ingredientes, el hombre incluso se ha ido al fondo del mar y la vegetación submarina ha resultado ser mejor que muchas cosas que tenemos al alcance.
Se trata de un alga larga con forma de hoja que crece naturalmente en los ecosistemas submarinos. Recientemente se han desarrollado granjas donde se cultiva este producto en la costa Este de Estados Unidos y en Europa.
El motivo es que es una gran fuente de nutrientes, específicamente vitaminas y minerales que se absorben de forma natural en el cuerpo.
En Asia es muy común encontrar esta variedad -también conocida como alga kombu- en ensaladas y diversas preparaciones. En América y el mundo occidental apenas comienza a ser algo valioso para tomarse en cuenta.
Se puede agregar a casi cualquier tipo de preparación, incluso sustituir por otros productos para hacer pescado empapelado.
El alga kombu es una fuente de energía rica en vitamina A, B, C, D, E y K. También tiene minerales como el potasio, calcio, cobre y zinc.
Tiene una gran proporción de grasas buenas y fibra soluble, por lo que puedes agregarla a tus ensaladas sin culpa para darle un toque diferente y asiático a tu comida.
Es un vegetal que funciona como antiinflamatorio además de regular los niveles de azúcar en la sangre. Si padeces diabetes o alguna enfermedad similar, corre a comprar algunas alguitas.
Es muy buena también en tratamientos para bajar de peso por dar sensación de saciedad y algunas variedades pueden contener omega 3
Aunque la puedes encontrar en muchas presentaciones, la versión natural del kelp es una hoja grande, húmeda y gelatinosa.
Por ser un vegetal que crece bajo el agua, desarrolla sabores salados con aromas a mar. También puedes relacionarla con los ostiones y es un producto que definitivamente tiene umami.
Si eres fanático de la cocina asiática es muy probable que ya hayas comido kelp alguna vez en tu vida.
Lo más común es encontrarla picadita en ensaladas e incluso curada con miso para darle un toque especial.
Puedes encontrar muchas presentaciones del kelp y darle usos distintos. ¡Imagínate que puede servir hasta como suplemento de pasta! Aquí te platicamos algunas de las más comunes.
En seco. Después de que se cosecha, se seca al sol para sazonar caldos o agregar a preparaciones con arroz.
En polvo. Se puede utilizar como suplemento alimenticio. Ayudará con enfermedades respiratorias y es un alimento que dará energía inmediata.
Granulada. esta es una alternativa para utilizar en lugar de sal. Si tienes problemas de presión, te recomendamos experimentar con esto.
Cocida. La consistencia de la planta hace que pueda utilizarse como sustituto de pasta. La textura será elástica y puedes cocinarla con aceite de ajonjolí y vegetales para tener una comida de lo más saludable.
Cruda. es lo más natural que encontrarás, recién cosechada del mar. La puedes utilizar para cocer pescados y carnes envueltos en ella.
Si vas a probar el kelp por primera vez te recomendamos que lo hagas en polvo o cocida.
Explora diferentes recetas y sabores de acuerdo a tus gustos y utilízala en lo que más se te antoje. Va bien en sopas, ensaladas, licuados e incluso postres.