La uva es el único ingrediente para la vinificación o eso habÃamos pensado hasta ahora. Su transformación y fermentación hace una de las bebidas más placenteras que existen, pero ¿qué pasa cuándo otra fruta también es apta para producir dicha bebida? Te platicamos los detalles del vino de arándano.
Técnicamente no existe un impedimento para que una fruta además de la uva se convierta en vino. Existen dos cualidades que el arándano iguala: la acidez y el azúcar.
Hay tres bayas que son primas y de ellas se puede vinificar: el arándano rojo, el negro y la mora azul. Las caracterÃsticas nutricionales de todas en los últimos años han impulsado su consumo, además del sabor agridulce de las tres.
No existe paso más importante en la producción del vino que la fermentación. En este punto las levaduras convierten a la azúcar en etanol, es decir, el alcohol que tendrá el vino.
Hay productores que coinciden en que la temperatura en que se lleve a cabo la fermentación contribuye a la calidad. Puede suceder de los 10° a 15°C o a temperatura ambiente, alrededor de los los 25°C.
¿Influye? Claro, cada detalle en el proceso influye en el sabor final del vino.
La producción de vino de arándano incluye a la pulpa, la piel y evidentemente, el jugo del fruto.
En México hay plantaciones de arándano azul o mora azul. El principal estado es Jalisco en donde incluso está el primer vino de arándano registrado en el paÃs.
Michoacán, Sinaloa, Baja California y Colima también producen moras aunque el destino final mayormente es Estados Unidos. El 95% de producción nacional se exporta al paÃs del norte.
A pesar de eso, en 2013, tres emprendedores lograron la primer venta de vino de arándano con destino a Shanghai. Fueron los hermanos JoaquÃn y Antonio Lancaster Jones González en equipo con Ignacio Sánchez, un ingeniero quÃmico que acompañó a los hermanos en esta aventura.
El valor agregado del vino de arándano frente a un vino normal son sus propiedades.
El arándano es considerado un superalimento por la cantidad de nutrientes que conserva. Entre los estudios que se han hecho a este fruto está el de los fenoles, mismos que están relacionados con el mejoramiento de enfermedades como el cáncer.
También hay estudios que demuestran que beberlo en cantidades moderadas ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades coronarias.
Los fenoles provienen de la pulpa, semillas y piel de las uvas, los mismos elementos que dan a los arándanos sus propiedades.
El sabor de esta propuesta de vino no es muy distinto al tradicional. Tiene un sabor suave y afrutado perfecto para maridar con postres, pescados y mariscos.
Entonces, ¿te animas a probar una copa de vino de arándano? Recuerda que al final lo que le da el nombre de vino es el proceso de vinificación y no la fruta.