Los alimentos e ingredientes mexicanos brillan no sólo por sus sabores, también por sus beneficios y nada mejor que aportar a nuestro organismo algunos nutrientes mediante un dulce típico como el queso de tuna. Y no, no tiene nada que ver con lácteos.
¿¡Cómo que queso de un ingrediente que no es leche?! Este postre está hecho, como su nombre dice, sólo de tunas. Es una conserva parecida a un ate que va muy bien cuando la acompañas de pan o algún elemento salado.
Se le llama queso pues la melaza ya cocinada se prensa de manera muy similar para darle forma. Es un producto que sólo tiene tuna. Nada más.
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Para hacer el queso de tuna se utiliza específicamente la tuna del nopal cardón. Esta variedad es roja y con ella también se produce el colonche, una bebida fermentada tradicional en la zona del Bajío.
Es un dulce típico en los estados de San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes y Querétaro. Es en estas zonas donde se produce más el nopal cardón y los frutos abundan para hacer postres con ellos.
Dulce y saludable
Una de las ventajas de cocinar la tuna para hacer ‘queso’ es que no se pierden sus propiedades nutritivas. Incluso algunas al cocinarse, se potencian.
La tuna cardona tiene cantidades balanceadas de complejo B y vitamina C. También es rica en potasio y magnesio, necesarios para la salud cardiovascular; también tiene propiedades analgésicas.
Cómo si todo esto fuera poco, por la cantidad de agua y fibra ayuda en los procesos de digestión ayuda a evitar el estreñimiento.
Haz queso de tuna en casa ¡es fácil!
Aunque tú veas un fruto que es rojo muy brillante, al preparar queso de tuna se oxidará y quedará con un tono café obscuro. No te preocupes, es completamente normal.
Puedes encontrarlo en bloque, en trozos más pequeños o en forma de tortilla. La preparación en los pueblos de este dulce típico es un gran esfuerzo y dura alrededor de dos días desde el corte de la tuna.
Se trata de una cocción en sus propios azúcares. Una vez que la tuna está pelada, se coloca en una cazuela de cobre y se deja cocinar a fuego lento hasta por nueve horas.
Una vez que se enfrió tendrá una textura similar a la miel. Se comenzará a amasar y conforme vaya solidificando se prensa y está lista.
Ingredientes
- 2 kilos de tuna cardona
- 1 taza de agua (en caso de que se necesite)
Procedimiento
- Pelar las tunas y pasarlas por un colador para quitar las semillas.
- Colocar la pulpa en una olla de metal a fuego lento hasta espesar. Remover constantemente para evitar que se pegue.
- Una vez tibia, colocar en una mesa y amasar hasta que esté color café y comience a solidificar.
- Coloca en un recipiente encerado y presiona. Refrigerar durante dos horas.
- Cuando solidifique, estará listo.
