En México, 14 estados son productores de café y todos tienen características que los distinguen por los diferentes climas y suelos. A pesar de esto, el café mexicano podría estar en peligro ¿Cómo?
Un total de 484 municipios en todo el país de los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Guerrero, estado de México, Nayarit, Jalisco, Colima, San Luis Potosí, Hidalgo, Tabasco, Morelos y Querétaro son productores. A pesar de ello solo 74 producen el 70% de todo el café del país.
El mayor productor nacional es Chiapas, seguido de Veracruz y Puebla. Sí, lo sabemos, Oaxaca queda fuera de los tres primeros debido a la plaga de un hongo.
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La disminución por roya
La roya es un hongo que ataca al cafeto. El primer registro de esta plaga en México data del año 1981 en la región del Soconusco en Chiapas. No es un contrincante nada fácil de atacar ni de erradicar.
Un cafeto de variedad arábica tarda entre tres y cuatro años en comenzar a ser productivo. Una vez que es maduro sucede una floración y entre 6 y 8 meses después estará listo para cosecharse. Para la variedad robusta puede tardar hasta 11 meses.
Toda esta explicación viene a colación para entender los tiempos en que la roya puede afectar a un cafeticultor que tenga plaga en sus plantaciones.
Para combatirla no solo es necesario el dinero de los fungicidas; algunos agricultores deben quemar todos los cafetos para que la plaga no se expanda. Nada sobrevive.
Una vez quemados los cafetos proceden a prender fuego también al suelo para asegurarse de que toda la plaga ha sido exterminada.
Entonces, además de los fungicidas, de perder la cosecha y buscar la liquidez o inversión para la siembra de nuevos cafetos, estos tardarán en promedio 4 años para comenzar a ser productivos.
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Entre septiembre y octubre del 2012 la región del Soconusco fue atacada una vez más por la roya y se extendió a gran parte del país. El procedimiento de quema antes descrito tuvo que ponerse en acción.
El 2013 fue el peor año para el café mexicano después de las crisis de los años 80. La caída no terminó ahí, se extendió hasta el 2016, sumando cada año pérdidas económicas por la producción.
¿Pone en peligro de extinción? Corre un grave riesgo. La mayoría de los agricultores afectados no cuentan con los recursos para salir de la crisis y les resulta más sencillo buscar otro negocio.
La injusticia de los precios
El segundo factor que influye para que el café mexicano pueda verse en peligro de extinción es el propio mercado.
El precio del café lo determina la bolsa de valores. Tiene un precio promedio que se aplica por igual a cada país productor.
De acuerdo a la Organización Internacional del Café, el kilo de café verde tiene un precio promedio de 2.28 dólares (alrededor de 43 pesos mexicanos).
Por su parte la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) sostiene que en México, el pago a los cafeticultores por kilo de café cereza es de 6 pesos mexicanos.
Muchos agricultores se ven forzados a perder su cosecha al no contar con recursos suficientes. La mano de obra para la cosecha, el secado y despulpado no se alcanza a cubrir con los costos tan bajos.
Fernando Morales de la Cruz, guatemalteco de nacimiento, ha sido un gran defensor de los agricultores del café a nivel internacional.Café for Change es su propuesta para lograr un intercambio justo entre productores y compradores; además de esto, busca erradicar la explotación infantil en los campos de café.
Sí, lamentablemente el café mexicano podría estar en riesgo si las condiciones no mejoran. Al final todo se desprende de un tema económico. La roya podría ser atacada y prevenida de contar con medios económicos suficientes para combatirla en sus primeros brotes.
Elevar el consumo per cápita de café mexicano y hacer la compra directa con productores podrían mejorar con creces la situación del café en México. Interesarnos en saber de donde viene la taza de café que tomamos y asegurarnos de apoyar el café mexicano que es considerado uno de los de mayor calidad a nivel mundial también es un inicio.
