Antes de que todas las drogas sintéticas existieran ya había sustancias que suprimían o estimulaban el sistema nervioso. La ayahuasca forma parte ellos, así como los hongos alucinógenos y el opio.
La ayahuasca es una bebida originaria de los indígenas de la selva amazónica y se prepara con un liana que se da justamente ahí.
Brasil, Perú, Venezuela y Colombia son los países atravesados por esta selva y quienes tienen más acentuada esta tradición.
Que no te engañen, beberla tiene sus restricciones. Los expertos en ayahuasca recomiendan llevar una dieta libre de carne, leche, alcohol y azúcar.
A la ayahuasca también se le conoce como yagé y el nombre científico de la liana es Banisperiopsis caapi.
La sustancia activa es la harmalina, una inhibidora de enzimas que se utiliza como antidepresivo.
Ya con las enzimas inhibidas el DMT (dimetiltriptamina) se activa, este es un psicoactivo que lleva al cuerpo a un estado de relajación.
Cuando se le llama yagé es porque se mezcla con otra sustancia que también tiene el psicoactivo DMT llamada chacruna.
Sí, todas estas palabras suenan raras, pero no lo son. La mayoría de las drogas y antidepresivos utilizan un sistema similar en el organismo para bloquear ciertas hormonas, enzimas y neurotransmisores; de esta forma inhiben o activan el sistema nervioso dependiendo de su función.
A pesar de que no hay suficientes estudios científicos acerca del tema, esta bebida ayuda a controlar y disminuir adicciones específicamente al alcohol y cocaína.
Otro de sus efectos es la disminución de episodios de ansiedad y depresión mientras está la sustancia activa en tu cuerpo.
Esto sucede gracias a que con sus psicoactivos se pueden modular algunos desórdenes afectivos y del humor en el cerebro.
También se ha comprobado que es capaz de ayudar en enfermedades como parkinson y alzheimer.
Entre los efectos secundarios que se registran está principalmente el vómito que va de la mano con naúseas y dificultades en el movimiento. También diarrea, sudoración y temblores.
En la antigüedad no existían los médicos de carrera, lo más cercano a esta figura eran los chamanes que son quienes llevan a cabo las ceremonias de ayahuasca.
Y no están alejados de la realidad, todas la medicinas que hay para curar nuestros males son hechas a partir de compuestos naturales que se encuentra en flores, raíces y plantas.
La ayahuasca es considerada más bien un ritual o ceremonia en donde se consume esta bebida. Las creencias personales juegan un papel importante.
A pesar de que hay países en donde está prohibido consumir ayahuasca como Estados Unidos y Gran Bretaña, en algunas comunidades es algo completamente normal.
Quienes han vivido alguna ceremonia de ayahuasca la describen como una experiencia espiritual de reconexión con el ser interno.
Por sus efectos y componentes químicos, también produce una ola de recuerdos además de una sensación de felicidad posterior.
Cuidado, suena muy bonito pero no es una ceremonia que puedas hacer sin un guía. Por ser alucinógeno y relajante, es importante conocer la dosis exacta y las consecuencias de una sobredosis.
Aunque no se ha registrado a nadie ‘que se quede en el viaje’, consumirla en exceso puede causar vómito excesivo, mareos y desmayos.