La pera es una fruta que pasa discreta cuando vamos al mercado o al súper y aún así casi todo el año las podemos encontrar.
Esta fruta ya sea verde, roja o café llega a tener hasta dos mil especies distintas. En el mundo existen 86 países que la cultivan siendo China en líder mientras que México ocupa el lugar 38.
A pesar de que nuestro país cultiva peras, también importa principalmente de Estados Unidos y de China.
Puebla es el principal productor de esta fruta en México; los municipios más importantes para esto son Huejotzingo, Chiautzingo, Tlatlauquitepec, Zacatlán y Teziutlán.
En Michoacán, Veracruz y Morelos también se cultiva pera y dependiendo del estado del que provengan será el mes de la cosecha.
En Puebla y Michoacán la mayor parte de la cosecha se da durante el otoño mientras que en Morelos la cosecha es en primavera.
El consumo per cápita en México no alcanza ni un kilo quedándose en 0.8 kg de acuerdo al atlas agroalimentario del SIAP.
El árbol del que proviene la pera se llama peral y este árbol se puede aprovechar todo. Sus hojas son utilizadas para hacer infusiones mientras que la madera se usa para la fabricación de artículos como muebles.
Tienen flores blancas que preceden al fruto y el aroma es un tanto parecido de ambos.
Hay rojas y amarillas, lo más común es encontrarla en amarilla, pero en ambos casos tienen un color uniforme. Su pulpa en color amarillo pálido es dulce y muy jugosa.
Su piel es suave y delicada. Esta variedad es muy popular a nivel comercial, casi todas las peras enlatadas, mermeladas, purés y jugos que ya venden hechos se hacen con este tipo. También se usa mucho repostería.
Las hay en color verde y rojo, aunque la verde es más fácil de encontrar. Tiene notas cítricas y su pulpa es densa por lo que funciona muy bien con el calor, ya sea al horno o en la parrilla sin deshacerse.
Su forma es casi como la de un huevo, no tiene curvas marcadas. La verde la encontramos fácilmente durante todo el año.
Mucha gente la llama pera japonesa, coreana, o china. Poco se parece a las que conocemos, es más similar a una manzana, cuya piel es agrietada y dura.
Su pulpa es seca y algo crujiente, su sabor no se parece al de ninguna pera. Esta fruta se recoge cuando está firme y se come antes de que madure. Es buena para consumirse en ensaladas y en rebanadas delgadas.
Esta se distingue muy fácil de las demás ser la variedad larga de todas. Tiene curvas no muy marcadas y la parte de arriba es alargada, por lo que podría parecer que estas peras tienen cuello.
La piel es café y un poco áspera, sin embargo por dentro tiene una pulpa dulce, crujiente y firme. Es una pera ideal para usar en cocciones largas y para pochar.
Las peras poseen fibra tanto soluble como insoluble, principalmente de la segunda. Entre los minerales que aporta destaca el potasio, calcio, hierro y fósforo.
Entre las vitaminas que tiene resaltan la C, E y el complejo B. Y cada 100 gramos de esta fruta aportan 50 kcal.
¿Se te antojó utilizarla como ingrediente? Ahí te van unas recetas:
Para la carne
Para la pera al vino tinto
Para la base
Para el relleno