Hagamos conciencia. Cada vez que compramos comida producimos una cantidad desproporcionada de basura por el exceso de plásticos y empaques. Te queremos platicar de algunas alternativas en el mundo para disminuir la contaminación.
Un estudio publicado por la revista Science calculó los desechos que llegan al mar y los resultados son desalentadores.
De no bajarle al consumo de plásticos, en el año 2030 serán desechados en el mar el equivalente a dos camiones de basura por minuto ¡leiste bien!
Por fortuna alrededor del mundo hay distintas iniciativas para disminuir el consumo.
Una empresa en Indonesia decidió tomar cartas en el asunto al hacer conciencia de que las bolsas de plástico de súpermercados tardan hasta 300 años en biodegradarse.
Avani Eco creó una bolsa tan parecida a la que conocemos que incluso la podríamos confundir; la única diferencia es que está hecha de yuca.
Tras varios experimentos, lograron sustituir el petróleo con el que se hacen por el almidón de esta raíz.
¿Lo malo? Su costo de producción aún es alto comparado con una bolsa de plástico.
-En Indonesia crean bolsas tipo plástico que no dañan el medio ambiente.
De acuerdo a la BBC, 10 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año.
Un supermercado en Tailandia se tomó esto en serio y buscaron una alternativa para no contribuir al uso de las bolsas de plástico.
Rimping es el nombre del supermercado ubicado en Chiang Mai que ya comenzó a envolver sus productos vegetales en hojas de plátano amarrados con bambú.
Los costos de las hojas de plátano son bajos. Además, al ser un producto que proviene de la siembra no requiere un esfuerzo extra para obtenerlas.
Sabemos que el uso de estas hojas en México no es cosa nueva y más en zonas tropicales donde se utiliza para preparar cochinita pibil y tamales.
Ekoplaza es una cadena de supermercados en Amsterdam que lanzó una pop-up en donde no se utiliza ningún tipo de plástico.
Ekoplaza Lab tiene en total 700 productos entre alimentos y bebidas. Se venden a granel, envueltas en papel o alternativas con certificación ecológica.
Esta iniciativa pretende ser replicada en sus 74 establecimientos o al menos tener pasillos completos libres de plástico.
Esta campaña nació como un hashtag en España a finales de 2017. Algunos ambientalistas se preguntaron por qué había que envolver frutas o verduras en plástico si ya traían su envoltura natural. Y claro, si lo vemos de esa manera suena hasta ilógico.
Algunas marcas que nos ofrecen alimentos y los mismos supermercados comenzaron a ser exhibidos en #desnudalafruta.
Este movimiento subió fotografías en redes sociales mostrando lo inútil que resultaba envolver una manzana en plástico.
Gracias a esto, ahora existe una iniciativa de Greenpeace que alienta a grandes empresas a prescindir del exceso de plástico en sus productos.
No podemos negar que las espinacas sin tallo y lavadas dentro de una bolsa nos simplifican la vida pero hay que ver un poco más allá.
El chiste es tomar conciencia poco a poco que este tipo de productos que nos llevamos a casa solo producen más basura y contaminación.
En México ya nos dimos cuenta. Hay iniciativas que están trabajando en evitar el aumento de la contaminación, por ejemplo, en algunos municipios de Oaxaca ya prohibieron el uso de unicel.
Otros estados se sumaron a esta iniciativa. Las autoridades les brindan a los pobladores vajillas reutilizables para que las usen cuando tienen alguna reunión.
De esta manera también evitan que compren ningún tipo de platos, vasos o cubiertos desechables.
Otra de las iniciativas en contra de sumar a la contaminación del planeta están en Veracruz, Baja California y Oaxaca, donde están prohibidas las bolsas de plástico en supermercados.