Ya sea en leche, salsas o carne, la soya se ha convertido en una alternativa de alimentación para todo aquel que no come proteínas animales.
La soja, como también es conocida, es una legumbre que ha estado envuelta en diferentes investigaciones para determinar sus pros y contras.
Entre los beneficios está la cantidad proteica que tiene, superior a la que brinda la carne animal.
Además, estudios indican que el consumo de soya en forma moderada puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y otros comprueban que es de gran ayuda en la menopausia por ser rica en isoflavonas, es decir, moléculas que tienen la capacidad de unirse a los receptores de estrógenos.
Sin embargo, la soya también tiene un lado oscuro.
Su producción ha tenido un considerable incremento en las últimas décadas y esto ha generado consecuencias devastadoras para algunas regiones, ambiental y socialmente hablando.
Entre ellas, deforestación masiva, contaminación de suelos y aguas por agroquímicos y desplazamiento de pequeños campesinos y poblaciones indígenas que son retirados de sus tierras para ser ocupadas y explotadas por estos monocultivos intensivos, según la organización ambientalista internacional World Wide Fund (WWF).
Para producir carne de soya existen dos posibilidades: procesar los granos o el germen de la soya.
Para hacer el proceso con los granos primero se extrae el aceite de la legumbre, el cual también se comercializa.
El residuo del aceite es una pasta porosa. En este estado se termina de deshidratar para transformarse en harina de soyamediante un proceso de pulverización.
Ya como harina se somete a procesos de temperatura y presión que dan el resultado de soya texturizada, como también es conocida la carne de esta procedencia.
En boca, la soya texturizada se siente un poco como carne molida. Este tipo se utiliza para elaborar platos como picadillo vegano.
Cuando se usa el germen de soya para hacer carne, el proceso es similar pero el resultado es distinto.
Al tratarse de tallos fibrosos pero suaves es más fácil que la sensación sea más parecida a la que tenemos cuando comemos carne.
El proceso de la carne de soya por gérmen consiste en dejarla secar o deshidratarla hasta que tenga una textura dura y seca. Posteriormente se texturiza para lograr la sensación de fibras.
Es importante que cuando compres carne de soya te fijes que no traiga aditivos sintéticos ni demasiados conservadores.
También asegúrate de que no sea alta en grasas hidrolizadas ni en sodio.
Recuerda que si tu intención es sustituir la proteína de la carne con algún otro alimento como la soya no es recomendable hacerlo con bebidas demasiado endulzadas. La proteína de soya en bebidas es mínima y la cantidad de azúcar que tienen es muy alta.