Ir caminando por el mercado y parar a comprarle algo a un yerbero es toda una experiencia que si no has vivido debes hacer. Las hierbas de olor para cocinar darán un cambio en aromas y sabores a tus platillos, pero es importante saber para qué sirve cada una.
Aquí te tenemos una lista de nuestras favoritas con su origen y sus usos para que te animes a incluirlas en tus menús.
Esta quizás es la hierba más popular para aromatizar estofados, guisos, caldos y salsas. Tiene un aroma fresco y dulce, por eso complementa bien carnes y grasas. Es uno de los elementos básicos del bouquet garni francés.
Si lo infusionas puede reducir tus dolores de estómago, reducir úlceras y servir como diurético.
Esta planta con hojas pequeñas tiene un aroma muy intenso y especiado que se combina generalmente con laurel y mejorana. Se utiliza para acompañar carnes, vegetales y grasas.
Tiene propiedades antisépticas, expectorantes y es muy bueno para la memoria.
Esta hierba es muy común en platillos italianos para preparar embutidos o incluso aromatizar pastas. Huele muy parecido al orégano pero lo puedes distinguir por ser un poco más fresco.
Es un relajante muscular natural y antiespasmódica, así que utilízala para sentirte mejor si tienes dolor de estómago o mucho estrés.
Estrella de la cocina francesa y utilizada en todo el mundo, el perejil nos encanta por sus notas picantes, frescas y un poco amargas. Se puede utilizar para prácticamente todo y hay muchas variedades.
Te recomendamos probar aromatizando unas papas cambray, en aderezo para ensaladas o en tu jugo detox mañanero por ser antiinflamatorio.
Esta plantita con hojas largas de color verde obscuro viajó desde el Mediterráneo y conquistó el mundo. Nos encanta utilizarlo para acompañar sabores fuertes como el de la carne roja, pues es muy intenso.
También pruébalo con pollo y papas al limón, ¡una verdadera delicia! Es muy fresca, entonces puedes agregarla a tu agua de limón con pepino.
Es bueno consumirla si tienes problemas digestivos y ayuda mucho con la caída del pelo.
Un poco más fresca y dulce, la albahaca también salió del Medio Oriente para ganarse el corazón del mundo. Es muy versátil, su uso más común es para pesto y curry verde, pero puedes agregarla en postres, cocteles y obviamente, pizzas y pastas.
Tiene propiedades antiinflamatorias, antibióticas y antibacterianas. Además tiene aceites esenciales.
Aunque todo mundo relaciona al cilantro con México, originalmente es del Medio Oriente y se utiliza también para hacer curry. Es la guarnición perfecta, junto a la cebolla, para los taquitos al pastor o de bistec; úsalo para hacer aderezos y sopas. ¡Una delicia!
Es un gran antibiótico y antiinflamatorio; también puedes utilizarlo para combatir la indigestión.
Aunque no lo creas, esta hierba que en México comúnmente se utiliza en la cocina yucateca proviene del Mediterráneo. También es muy común como sazonador en la cocina de países del Caribe, como la República Dominicana.
El sabor es bastante fuerte, una mezcla entre fresco y amargo. Utilízala para aromatizar vegetales o carnes.
Medicinalmente es una maravilla. Es antibiótica, ayuda a la digestión y a mejorar problemas respiratorios.
No se nos ocurre una hierba que sea más fresca que la menta. Tiene también un sabor ligeramente dulce, por eso se pone como decoración en postres, ¡por favor, no la dejes en el plato!
También va perfecto con chocolate, así que te recomendamos que si no lo has hecho pruebes la combinación “after eight”.
Es muy buen digestivo, además de ser antibiótico y expectorante.
¿Te confundes entre menta y hierbabuena? Ahí te va un tip: esta es un poco más picante y de hojas más oscuras.
Si has probado un buen mojito definitivamente ya conoces su sabor: fresco, equilibrado. Te recomendamos utilizarla también en infusiones; es expectorante y ayuda con los problemas respiratorios.
Usa la salvia para sazonar vegetales como berenjenas, cebollitas y champiñones. Su sabor también empata muy bien con lácteos, así que puedes hacer mantequillas saborizadas o agregarla a quesos.
Si estás estresado, infusiónalo y tómatelo, pues es un relajante muscular; se utiliza para combatir problemas de memoria y enfermedades como el Alzheimer.
Además de ser muy útil para decorar platos, el cebollín nos encanta, pues da un toque muy ligero a cebolla pero un poco más dulce. Es muy común encontrarlo en cocina asiática pues empata muy bien con sabores fuertes.
Aunque su uso es mucho más enfocado a la curación que a la cocina, puedes encontrarla en cualquier puesto de hierbas para hacer arroz blanco, aromatizar mantequillas o preparar un postre.
El sabor es muy tenue pero dulce y anisado.
¿Tienes cicatrices, estrías o alguna herida? Mézclalo con una pomada neutra, úntala y te sentirás mucho mejor.
Esta flor es la estrella de las infusiones, pero también puedes usarla para muchas otras cosas. Lo más común son postres; intenta mezclarla con la vainilla en una salsa o helado y de verdad te vas a sorprender.
Ayuda a desinflamar y hacer más fácil la digestión. Además, ¿a quién no le han ofrecido un tecito de manzanilla para sentirse mejor, independientemente del dolor que sea?
Los perfumes, aromatizantes y jabones de todo el mundo utilizan la lavanda, pues el aroma, además de ser agradable, es muy duradero. En la cocina nos gusta usarla para postres o para dar contraste a carnes como la de cerdo.
Medicinalmente es muy buena para relajar los músculos y hacer la digestión. Además, funciona como antiséptico en picaduras de moscos y heridas.
¿Eres fan del pan de muerto? Pues esta florecita es la responsable del increíble aroma que inunda las panaderías en octubre y noviembre. Es la flor de los cítricos, su aroma es dulce y muy perfumado. Nos encanta en todo tipo de postres, inténtalo con macarrones.
Infusiónalo para que te relajes y puedas dormir; también te ayudará si estás por enfermarte de gripa, pues tiene algo de vitamina C.
Una quesadilla o unos frijoles de olla suben de nivel si se aromatizan con epazote. Tiene un sabor entre anisado y amargo, muy característico de la cocina mexicana. También lo puedes utilizar para hacer salsas o agregarlo a vegetales.
Es un gran aliado cuando tienes algún malestar estomacal; ayuda a combatir cólicos y funciona como desparasitante.
El acuyo u hoja santa es una hierba que crece en gran medida y su uso principal es aromatizar tamales. También nos encanta para cocinar pescado y pollo, pues su sabor anisado complementa perfecto con ellos.
Ayuda a combatir el estreñimiento y es muy buena con dolores estomacales. Además de eso, también puede hacerte sentir mejor si tienes fiebre o tos si la preparas infusionada.
Este quelite es el que encuentras en cualquier taquería, de forma redonda. Se llama así pues pápalo significa mariposa, y las culturas prehispánicas la asociaban con las alas de una.
Es muy alta en hierro y el sabor es una mezcla entre arúgula y pimienta. Ayuda a matizar la pesadez de la grasa, por eso se utiliza en taquitos de suadero o tripa.
Este es otro quelite de sabor fuerte aunque un poco más ácido que el pápalo. En Puebla se utiliza para darle sabor a las cemitas, mientras que en Oaxaca la utilizan como un ingrediente en su sopa de guías.
Es alto en hierro, lo que te ayudará con problemas de anemia y circulación.
De esta leguminosa se aprovechan las hojas por su aroma y sabor fuerte y anisado. Es originaria de Mesoamérica y es un ingrediente muy importante en la cocina de Chiapas, Tabasco y Oaxaca.
Se utiliza para aromatizar tamales y para hacer el consomé de chepil, que va coronado con queso chiapaneco y bolitas de masa de maíz.
Ayuda a la reparación de tejidos y a regular hormonas. Es muy alta en proteína vegetal.
Este es el tallo del hinojo y su sabor es mucho más suave que el bulbo, te va a recordar al anís. Es muy bueno para mezclarlo con lácteos en un dip o para sazonar vegetales como las papas o las zanahorias.
Es una hierba larga muy aromática que recuerda al anís pero con un poco más de acidez. Es el ingrediente diferenciador de la salsa bearnesa, una variación a la clásica holandesa que acompaña los huevos benedictinos.
Una buena fuente de vitamina C, por lo que te va a ayudar si sientes un resfriado venir. También tiene calcio, lo que ayuda a combatir la osteoporosis.
El bulbo de la planta que tiene el mismo nombre se utiliza como aromatizante para muchas recetas de la cocina francesa, como la famosa ensalada nicoise. Te recomendamos agregarlo en tus ensaladas o sopas, aportará un sabor anisado muy agradable.
Es muy bueno para combatir la indigestión y la deshidratación, además de estimular el apetito y saciar la sed.
Té de limón y en algunos lugares conocido como citronela (en México son dos cosas distintas), es una hierba que sirve en la cocina oriental para dar aroma cítrico y dulce a las preparaciones. Aquí se utiliza para hacer infusiones que desinflaman y ayudan a combatir la constipación. También puedes agregarlo como aromatizante en postres o cremas.
Esta hierba es un edulcorante natural que tiene muchas menos calorías que el azúcar de caña que utilizamos para el mismo fin. Se ha vuelto muy popular aunque algo controversial, pero su versión en fresco te puede ayudar en postres para dar un toque muy dulce y saludable.