No cabe duda que cuando tenemos que estar despiertos hacemos hasta lo imposible por no caer rendidos y muchas veces la cafeína es nuestra aliada para lograrlo. ¿Pero qué sucede cuando se nos pasa la mano y más que despertarnos solo nos pone a temblar?
La cafeína es una sustancia que podemos encontrar en ciertas plantas, aunque también se puede producir en un laboratorio para adicionarla a algunos alimentos.
Esta sustancia es un estimulante del sistema nervioso y también un diurético.
Como estimulante en el cerebro hace que nos mantengamos alertas, aunque no tan ágiles mentalmente. Como diurético nos ayuda a eliminar líquidos del cuerpo.
En los alimentos naturales podemos encontrarla en café, té y cacao.
Los efectos de esta sustancia en nuestro cuerpo pueden ser grandiosos -se le conocen propiedades como auxiliar en el crecimiento del cabello y la limpieza del colon-, pero lo peor que podemos hacer es abusar.
La vida promedio de la cafeína es de entre 4 a 9 horas en individuos sanos, pero si tienes alguna falla hepática seguramente el metabolismo de la sustancia sea mayor. Hay casos hasta de 96 horas.
Aunque se han encontrado grandes beneficios de beber café en cantidades constantes pero moderadas, hay efectos secundarios que nos pueden llegar a asustar más de lo que necesitamos.
Algunos de ellos son:
La molécula de cafeína actúa en nuestro cerebro evitando el paso de la adenosina, molécula que nos avisa cuando nos sentimos cansados, es decir, lo engaña.
Normalmente encontramos que la solución más común a esta situación es beber mucha agua.
Sí, es de ayuda, pero beber agua no diluye la molécula.
La cafeína se mueve en nuestro organismo de una manera veloz, por lo que cuando estemos bebiendo agua seguro ya será demasiado tarde porque ya se encuentra a nivel celular.
Hay teorías que mencionan que el uso de marihuana podría ayudar a bajar la taquicardia al ser un relajante, pero no, queridos lectores, desafortunadamente aún no existen investigaciones suficientes para recomendar esta solución para una sobredosis de cafeína.
En algún momento también se sugirió ingerir L-teanina, una sustancia relajante presente en los tés. ¡Pero los tés también contienen cafeína! Claro, aunque en mucho menor proporción que una taza de café. La L-teanina es un relajante, por ello el uso de los tés para tranquilizarnos.
Además, la sobredosis de cafeína no puede ser tratada con un relajante, ¿la razón? Aunque los síntomas son similares, no estamos sufriendo un ataque de pánico o ansiedad. Químicamente están sucediendo otras cosas en nuestro organismo.
Por fortuna hay una manera de acortar la vida de la cafeína y así lograr que nuestra temblorina por exagerados pase más rápido: ingerir alimentos que incrementen la producción de una enzima, la CYP1A2 (¿qué dijo?).
No repitamos más ese nombre, llamémosla “la enzima”.
Esta enzima actúa en el hígado ayudando a metabolizar las sustancias químicas que se encuentran en nuestro organismo y que entraron de manera externa, es decir, que nuestro cuerpo por sí solo no produce, como la cafeína.
De acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Cáncer en Estados Unidos, los alimentos que producen esto son las plantas “crucíferas”.
Aunque tampoco nos olvidemos de lo rápido que viaja la molécula en nuestro organismo.
Así que más bien a manera de prevención podemos consumir cualquiera de estos alimentos antes de meter a nuestro organismo mucha cafeína.
Por otro lado, con los efectos diuréticos que tiene el café, si no bebemos mucha agua el paso siguiente será deshidratarnos. Cuando nos deshidratamos somos muy propensos a sufrir calambres.
Para evitar esto -que ya de por sí tenemos bastante con la taquicardia y los temblores-, una excelente ayuda es ingerir potasio. Un vaso de leche, un pedazo de queso o un plátano serán suficientes para ayudarnos.
Por último recuerda que lo principal es tu bienestar. Hay situaciones que nos ponen constantemente al límite, pero valoremos más nuestra salud, es lo más importante.