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Esta es la cerveza que solo puede elaborarse por monjes de 13 conventos

Por Animal Gourmet

La vida de sobriedad, oración y trabajo manual de los monjes cistericenses ha hecho que sobreviva una tradición chelera muy valiosa desde la Edad Media. Te presentamos al antecesor de la cerveza artesanal: la cerveza trapense.

La cerveza trapense es la denominación de una serie de botellas que pueden ser elaboradas solamente en 13 conventos de la orden cistericense alrededor del mundo.

Seis de los monasterios están en Bélgica, dos en Holanda y una en cada uno de los siguientes: Estados Unidos, España, Italia, Austria, Francia e Inglaterra.

La elaboración de este tipo de cervezas comenzó en la abadía de La Trappe (de ahí el nombre trapense) y se esparció a los monasterios de la orden con la intención de que pudieran subsistir vendiéndola junto con otros productos como aceite de oliva, vino, pan, conservas y objetos religiosos.

La peculiaridad de este tipo de cervezas es que utilizan el mismo procedimiento de elaboración y tienen un distintivo especial que indica que están protegiendo a la comunidad trapense.

Cada abadía hace distintos estilos bajo los mismos lineamientos.

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Los conventos trapenses

Estos religiosos son muy conscientes de que organizados lo hacen mejor.

Por ello se creó la Asociación Internacional Trapense (AIT), que es la encargada de velar por las abadías de esta orden religiosa y supervisar la calidad de los productos.

Bajo el lema “ora et labora”, los monjes y monjas trapenses productores viven de su trabajo, no de caridades ni limosnas.

En el caso de la chela, se han especificado lineamientos para hacerla de mucha calidad para poder posicionarla en el mercado.

Los religiosos trapenses trabajan bajo la norma de la Estricta Observancia, esto quiere decir que el ambiente es serio y dedicado. No hay ánimo de lucro en la venta más que solventar los gastos de cada abadía.

Cada abadía elabora diferentes productos según su región, y son once los que hacen cerveza trapense en seis países diferentes.

En términos generales organolépticos, existen cuatro estilos de cervezas: Single, Dobbel, Tripel y Dark Strong Ale.

Los requisitos para ser cerveza trapense

cerveza trapense

Por ser productos hechos a mano con procesos ancestrales de producción, las cervezas trapenses se venden a precios muy elevados en el mercado y te pueden ver la cara si no te pones listo.

No te dejes engañar, si ves alguna que se jacta de serlo, debe llevar un sello de autenticidad.

Para que una cerveza pueda tener este sello se deben cumplir tres requisitos; el primero es que se debe elaborar dentro de la abadía o en las proximidades. El segundo es que debe ser producido por la comunidad de la orden monástica y la operación también supervisada por ellos.

La tercera es que todas las ganancias que reciba la abadía por la venta de cerveza son para solventar los gastos de vivienda y producción. En caso de que sobrara se debe destinar a obras sociales.

Cada abadía elabora sus maltas y tiene sus propias levaduras dependiendo de los estilos de cerveza que produce. Esto les da una diferenciación en sabores que las cataloga como cervezas de especialidad.

Y a todo esto: ¿a qué sabe una cerveza trapense?

Hay cuatro estilos de cervezas trapenses en el mercado.

Trappist Single es estilo Ale: aromas frutales y especiados; color amarillo pálido a dorado. Sabores a frutas, lúpulos con notas amargas y sequedad al final. Esta chela no es densa, pero tiene cuerpo para ser clara. Aproximadamente tiene 5% de graduación alcohólica.

Trappist Dobbel es una cerveza roja. El color va de ámbar a granate y es una cerveza con cuerpo. El aroma de malta es muy marcado y hay algunas que tienen notas de chocolate. El sabor es muy similar al aroma, casi no hay amargor y se nota la presencia del alcohol.

Belgian Tripel es una variedad dorada o ale mucho más intensa que las dos anteriores. Los aromas son muy especiados y sobresale el lúpulo. Tiene un grado alto de amargor y aunque tiene notas frutales, no es dulce. Es de graduación alcohólica alta aunque no se percibe del todo por la cantidad de sabores.

Belgian Dark Strong Ale o Quadrupel es la variedad más obscura de las cervezas trapenses. El color va del ámbar al café. Es de aromas muy complejos que pueden recordar al café, caramelo y chocolate. Esta chela tiene una espuma y un cuerpo muy denso y es la que tiene más graduación alcohólica de todas.

Si tienes suerte, tiendas de cerveza artesanal o bares especializados manejan este tipo de chelas. Hay para todos los gustos.