Si te apetece desayunar los mejores hot cakes y chilaquiles de la ciudad de México, Motín es el restaurante indicado.
Este nuevo lugar en la colonia Roma nació a partir de una tienda de quesos/restaurante en la Condesa llamado Quesería de Mí (otro de nuestros sitios consentidos para desayunar en la CDMX).
Por supuesto, para empezar el día Motín ofrece los platos icónicos de Quesería -los hot cakes con ricotta y los chilaquiles crujientes con una fabulosa salsa bien sazonada y queso gratinado- y otras opciones, además de buen café, jugos y pan dulce de la panadería Bakers.
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Ángela Sosa, una de las mentes maestras de este lugar, explica que la mayor diferencia con Quesería -además de la decoración y el espacio- es el menú para la comida.
Motín tiene una carta de sándwiches, ensaladas y entradas que valen toda la pena, aunque su mayor apuesta son los platos especiales como el salmón cocinado lentamente al vapor con cítricos, el espaguetti con albóndigas y los waffles con pollo frito para romper la dieta de vez en cuando. Hay que preguntar cuáles están disponibles.
Puedes acompañar tus alimentos con cervezas, mimosas, vino tinto o blanco y coronar tu comida con un buen carajillo.
Una de las particularidades de Motín es que está ubicado en la planta baja de un edificio de oficinas, por lo que también pensaron en la tribu godín para ofrecer un pequeño menú ejecutivo que incluye una sopita de jitomate o ensalada, medio sándwich y agua del día.
Si solo quieres picar algo y platicar a gusto, la tabla de quesos nacionales es la mejor opción (recuerda que sus raíces son una quesería), aunque la mediterránea también es una maravilla (lleva hummus casero, jocoque, tabule, verduras y pan pita).
Nos gustó tanto que merece un episodio de Antojo Animal:
Dirección: Tabasco 311, Roma Norte.
Instagram: @motin_mx
