Navidad es la época perfecta para comer bacalao, pero si ya tienes muy vistos los jitomates, chiles güeros y aceitunas, te traemos algunas alternativas para cocinarlo de una forma más original.
El sabor de este pescado es fuerte y salado, pero bien combinado va con más cosas de las que te imaginas. Si estás decidido a cocinarlo a la vizcaína, chécate esta receta por Mikel Alonso.
Bacalao Dorado
Esta es una de las recetas más tradicionales y deliciosas de Portugal. Antiguamente se preparaba aprovechando las sobras para hacer un platillo delicioso. La leyenda dice que surgió en el Barrio Alto de Lisboa y hoy es uno de los platillos más populares en su país y el sur de España. Tiene la ventaja de que es fácil de hacer y muy llenador.
- 400 gramos de bacalao salado
- 6 huevos
- 1 cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo
- 4 papas
- c/s de sal
- c/s de pimienta negra
- c/s de perejil picado
- 50 gramos de aceitunas negras
- c/s de aceite de oliva
- Un día antes, poner a remojar el bacalao para quitarle la sal. Cambiar el agua cada 8 horas para tener mejores resultados.
- Para la preparación, escurrir y desmenuzar el bacalao, reservar.
- Picar la cebolla y el ajo y acitronar con un poco de aceite de oliva. Cuando se vuelvan transparentes, agregar el bacalao desmenuzado.
- En un recipiente aparte, batir los huevos y reservar.
- Pelar las papas y rallarlas, lavar para quitar el exceso de almidón y secar.
- Freír las papas en aceite de oliva hasta que tomen un color dorado y textura crujiente; retirar del fuego y escurrir el aceite.
- En ese sartén verter el bacalao y mover; agregar las papas y los huevos. Mover constantemente para que no se pegue durante 3 minutos hasta que cuaje sin secarse del todo.
- Picar el perejil y las aceitunas finamente.
- Servir bacalao y decorar con perejil y aceitunas negras.
Bacalao en salsa verde española
Esta receta es típica del norte de España, específicamente del País Vasco. No tiene nada que ver con la salsa verde con tomatillo y chilito que comemos en México, es un fondo de pescado con vino blanco y perejil al que le puedes agregar almejas para hacerlo más rico.
- 4 lomos de bacalao desalado o fresco con piel
- 2 dientes de ajo picados
- ⅓ de taza de aceite de oliva
- 200 ml de fondo de pescado
- 1 cucharadita de harina
- ¼ de taza de vino blanco
- ½ de chile seco o guindilla
- ⅓ de taza de perejil picado finamente
- c/s de sal
- En una cazuela grande, poner aceite de oliva y sofreír el ajo y la guindilla.
- Pasar el bacalao por un poco de harina y ponerlo en el sartén con la piel hacia arriba.
- En otra olla, calentar un poco el fondo de pescado hasta hervir.
- Agregar el vino al bacalao y mover.
- Agregar el fondo de pescado poco a poco y mover hasta que se incorpore con el aceite y el vino. Incorporar el perejil picado
- Dejar cocinar hasta que el bacalao suelte jugos y se espese la salsa. Tapar para terminar la cocción.
- Para servir, agregar un chorrito extra de vino blanco y más perejil picado.
Croquetas de bacalao

Esta receta es ideal para botanear en la Nochebuena con lo que te haya sobrado del bacalao que prepares. También funciona como guarnición o al centro de la mesa para compartir. Se trata de las clásicas croquetas hechas con salsa bechamel pero con un saborcito a mar que te va a encantar.
- 200 gr. de bacalao desalado, sin piel y desmenuzado
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo
- 100 gr. de harina
- ½ lt. de leche
- 100 gr. de mantequilla
- c/s de sal
- c/s de perejil picado
- ½ taza de harina
- 3 huevos revueltos
- ½ taza de pan molido
- c/s de aceite de cocina para freír
- Desmenuzar el bacalao muy finamente y quitar las espinas.
- Picar finamente la cebolla y el ajo.
- En un sartén, acitronar la cebolla y el ajo con la mantequilla hasta que se vuelva transparente.
- Agregar el bacalao e integrar todo.
- Agregar el harina y revolver hasta que se vuelva una pasta homogénea.
- Verter la leche poco a poco sin dejar de mover para que se integre todo. Bajar el fuego y seguir moviendo.
- Sacar del fuego, cubrir con plástico transparente y dejar enfriar en el refrigerador por una hora.
- Sacar la masa del refrigerador, ya debe estar sólida. Hacer bolitas pequeñas de aproximadamente 20 gramos.
- Pasar cada croqueta por harina y sumergir en el huevo batido. Después, empanizar con el pan molido.
- En un sartén con aceite de cocina muy caliente, dar fritura profunda hasta que tomen color dorado.
- Sacar del aceite y escurrir en papel absorbente. Servir.