El Consejo Mexicano Vitivinícola lanzó la marca colectiva Vino Mexicano como parte de la campaña “Todos unidos por el vino mexicano”, que tiene como objetivo promocionar la industria del vino nacional.

Uno de los objetivos principales de esta marca será otorgar un distintivo de calidad e identidad de origen a los vinos nacionales para entrar en competencia directa con los vinos extranjeros, que suman más de 2,000 marcas en el mercado mexicano.

Los productores que quieran formar parte de esta marca y quieran imprimir el distintivo en sus botellas tendrán que apegarse a una serie de requisitos principalmente químicos y de calidad, además de pagar un costo proporcional a su producción y tamaño de la empresa. Estos distintivos se comenzarán a imprimir a partir del 2019, cuando la producción ya haya cumplido los requisitos.

La marca colectiva Vino Mexicano compromete a los productores a seguir las recomendaciones del CMV como las buenas prácticas del manejo de viñedos, adquisición y uso de materias primas, además de promover el cultivo sostenible y el desarrollo de las comunidades mediante las rutas enoturísticas y gastronómicas.

De acuerdo con Daniel Milmo, presidente del CMV, la marca colectiva Vino Mexicano actuará como aglutinador del gremio y realizará actividades de promoción del vino mexicano. Su estrategia será dar a conocer las características de los vinos producidos en territorio nacional como el sabor, el aroma y las características específicas brindadas por la región en donde se cultive la vid.

Según Milmo, desde 2010 se identificó la necesidad de unificar en un solo frente a las más de 700 marcas de vino en México y cerca de 230 bodegas y empresas comercializadoras nacionales. 

En una década se incrementó la producción de vino a 11 estados en el país: Baja California, Querétaro, Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Zacatecas, Sonora, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí y Nuevo León, por lo que es una industria que está creciendo.