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Siete consejos para hacer cerveza en casa: ¡no es tan difícil como piensas!

Por Verónica Santamaría y Paloma García

Las y los maestros cerveceros tienen algo en común: todos empezaron haciendo cerveza en casa, con pocos utensilios y mucho amor por esta bebida. Para algunos, hacer cerveza dejó de ser un pasatiempo y se convirtió en un trabajo, mientras que para otros, cocinar chela es solo un hobby. 

Si has pensado en entrarle al mundo de la cerveza artesanal y cocinar cheve como un pasatiempo, el maestro cervecero de la Casa Hércules, Alejandro Domínguez, y el fundador de Haz Chela, Enrique González, tienen algunos consejos para ti.

Lee, por favor, lee

1. Antes de empezar a cocinar tu chela hay que leer y estudiar libros sobre cerveza. Acércate a los cerveceros artesanales de tu ciudad, su experiencia puede ser útil para ti. Alejandro Domínguez recomienda leer el libro “How to brew” de Jhon J. Palmer.

Ten paciencia

2. Sé consciente de que hacer chela es un hobby muy divertido y sencillo, pero también muy laborioso. Cocinar cerveza toma alrededor de 5 horas, más los días de fermentación que requiere la bebida. En total, tu chela estará lista como en mes y medio, aproximadamente. Ten paciencia, observa cómo evoluciona, pruébala. ¡Disfruta el proceso!

Consigue buenos ingredientes

3. Los cuatro ingredientes básicos que necesitas para hacer una cerveza es agua, levadura, lúpulo y malta. ¿Y dónde los consigues? Afortunadamente los apasionados de la cerveza artesanal han creado negocios de venta de ingredientes por internet. Ahí está hazchela.com, brewmasters.com.mx y cervezacasera.com.mx, por mencionar algunos.

En este tipo de sitios encontrarás distintas cepas de levaduras (los microorganismos encargados de transformar el azúcar de los cereales en alcohol), lúpulos (la flor que determina aromas y el amargor de una cerveza) y maltas (los granos responsables de aportar sabor, color y aromas).

Reconoce tus limitaciones. Si es la primera vez que harás cerveza, compra la malta ya preparada. Maltear los granos es toda una ciencia que toma tiempo dominar. Comprarla hecha te ayudará a que tu producción sea homogénea.

Alista la infraestructura

4. En realidad puedes empezar a cocinar cerveza con equipo muy básico como ollas (de peltre, acero inoxidable o, en el último de los casos, aluminio), cubetas o garrafones (que utilizarás como fermentador), una bolsa o hielera para macerar y una válvula (para liberar el dióxido de carbono que se genera de la fermentación, pero al mismo tiempo para impedir que entre oxígeno que contamine tu chela).

Empieza cocinando lotes de 20 litros. Los garrafones de agua son de 20 litros y las ollas de 30, “yo creo que eso es lo ideal para iniciar”, dice Alejandro Domínguez. El punto es que para cocinar cerveza necesitas un contenedor al que le quepa 1.5 más de lo que quieres producir.

Si quieres invertir un dinerito para comprar utensilios un poco más profesionales, los sitios web antes mencionados cuentan con lo necesario. Existen equipos y herramientas que cuestan 1,000 pesos o menos. 

Cuida la limpieza

5. Debes cuidar que tu chela no se contamine. Es importante esterilizar todo antes de usarlo, pues bacterias y microorganismos no deseados pueden echar a perder tu cerveza. 

La práctica hace al maestro

6. ¡Practica y practica mucho! No esperes que la primera cerveza sea excelente.  Sé constante con tu chela, si no sale bien a la primera intenta cocinarla cada quince días o una vez al mes, así es como se aprende. Lidia con la frustración. “Nadie quiere que después de tanto esfuerzo la cerveza no esté buena y tener que tirar un lote entero. Pero pasa y a todos nos ha sucedido, desde cerveceros caseros hasta las cervecerías más grandes. En algún momento puede salir algo mal y ni modo”, dice Alejandro Domínguez. 

Sé objetivo

7. Si la cerveza no está buena hay que seguir intentando. No trates de convencerte de que tu chela es una delicia cuando sabes que no. ¿No quieres tirar el horror de cheve que cocinaste? No te preocupes, puedes beberla, no te hará daño. 

Para los flojos…

Si lo que quieres es eficientar tus procesos, hay extractos de cerveza a la venta que ya integran todos los ingredientes (levadura, malta y lúpulo). Lo único que debes hacer es hervirlo en agua y ponerlo a fermentar.