A unas horas de que diera inicio la 9° edición de Cerveza México -uno de los eventos más importantes para los conocedores de esta bebida- 44 cerveceros pertenecientes a la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex) se reunieron para presentar Independiente Vol. 1, una chela que reúne el talento de cada casa cervecera.
Auténtica, artesanal, colaborativa, incluyente, apasionada, deliciosa, única y mexicana son las características que los 44 cerveceros embotellan en Independiente Vol. 1. Todos estos forman parte de los ideales que los identifica dentro de la elaboración de la chela artesanal.
Pero… ¿qué la hace tan deliciosa y especial? Además de ser artesanal, los maestros cerveceros productores quisieron llegar a la mayoría de los paladares con una chela estilo New England Pale Ale. Hoy en día, es una de las favoritas por asiduos bebedores de cerveza, y eso que apenas tiene un par de años de comercialización.
Independiente Vol. 1 es una chela que nació de la propuesta de Edmundo Thomae, maestro cervecero de Mala Pinta. La idea nació como una colaboración especial para Cerveza México por parte de los integrantes de la Acermex pero creció a dimensiones insospechadas. “Tuvo buena respuesta, se fueron uniendo los cerveceros y acabamos siendo 44, de los cinco que comenzamos”, platica Thomae.
Después de conjuntarse el arsenal cervecero que produciría esta chela, comenzaron las reuniones y encuestas para definir los detalles que darían personalidad a Independiente Vol. 1. Los cuarenta y cuatro participantes diseñaron el estilo, ingredientes, grado de alcohol, cocimiento, y lugar en el que se elaboraría.
La iniciativa nació ¡hace apenas dos meses y medio! a mediados del mes de agosto. Durante este fin de semana podrás probarla y comprarla en el evento Cerveza México en el World Trade Center. Si asistes, te recomendamos que aproveches porque probablemente el lote se acabará y no habrán un puntos de venta posteriores.
Para Edmundo Thomae, de Mala Pinta, en esta colaboración “no solo somos los cerveceros trabajando juntos sino también los proveedores. Ellos con gusto entraron y participaron, algunos quisieron aportar más de lo que daban”.
Cuatro fueron patrocinadores: República Cervecera patrocinó maltas y lúpulos; Difusa, maltas; Mi cerveza aportó más maltas y Central Altiplano dio otros insumos. El diseño de la etiqueta es autoría de Luis de la Reguera de Cru Cru y Pilar de Falling Piano.
Cervecería Nevado, en Valle de Bravo, Estado de México fue la encargada de cuidar, cocinar y vigilar esta chela. Richard Forsen, canadiense mexicano y anfitrión de la casa cervecera, se encargó de la logística en la preparación. “Me tocó cuidar la cerveza, echar los lúpulos y darle sabor, tratar de balancear lo que hay”, dijo mientras probaba la Independiente Vol. 1. Sin embargo, fue un reto para él conciliar las ideas de todos sus colegas cerveceros.
“Cada quién tiene un gusto diferente y hacerlo a mi gusto y al mismo tiempo al de 40 cerveceros, creo que fue lo más estresante, lo que más nervios me dio. El ir ajustando cosas como yo sé hacerlas para que quede un sabor y color balanceado en la cerveza”.
Richard Forsen, encargado de Cervecería Nevado se introdujo al mundo cervecero desde hace mucho tiempo. Tiene un contexto lejano a la producción de chela: nos cuenta que fue soldado durante 11 años. “Estuve en la guerra de Afganistán tres veces y en el último me lastimé, me estalló una bomba y no pude caminar en dos años”. Gracias a esto, comenzó a cocinar cerveza enseñado por sus amigos productores y es su principal actividad desde el 2002.
Esta chela lleva maltas bases, aunque también agregaron un poco más de maltas de caramelo y 190 kilos de avena. En el proceso la dejaron limpia y sin turbidez. “Lo que queríamos es que sobresaliera más el aroma y el sabor. Solo usamos la flor del lúpulo y le extrajimos un sabor de guayaba impresionante, pero sin echarle la fruta, que es parte del proceso. Ajustamos temperaturas para lograr el sabor que buscamos”, cuenta Forsen.
Para llegar al sabor de guayaba se utilizó una combinación de lúpulos de Nueva Zelanda, Estados Unidos y Alemania. Todos estos son muy cítricos y afrutados con notas también de piña. La idea de usar estas variedades es crear un sabor auténtico con varios aceites.
Por el tipo de cerveza, Richard la describe como “un poco fuerte, jugosa y turbia, pero en México la gente aún no está acostumbrada a esas características. Lo que hicimos fue una chela no tan turbia pero elegante todavía; con mucho aroma, un sabor más jugoso, dulce, un poquito amargo”. La idea es que los consumidores vayan escalando a IPAs más intensas.
A pesar de ser pocas las mujeres que pertenecen a Acermex, eso no no ha sido un límite para ellas. En esta edición especial conocimos a Carolina Duncan, maestra cervecera en La Silla quien nos contó de su participación.
“Sin duda, Acermex tiene pocas mujeres en las cerveceras, la mayoría está en cosas administrativas. Ser cervecera como tal y estar en el proceso, somos muy poquitas”.
Para esta joven maestra cervecera, es un orgullo representar a la mujer y tener en mente que sí se puede. “Me he identificado con los compañeros, es una convivencia bastante sana. Aunque claro, no es lo mismo ser un hombre corpulento y cargar un costal de 25 kilos pero bueno, uno se las ingenia”.
La principal participación de Cervecería La Silla en la elaboración de Independiente Vol. 1 fue en el proceso de cocimiento, ayudando en los cálculos y la elaboración de la receta. Desde el principio, Duncan tuvo claro que quería votar por este estilo de cerveza porque es de los favoritos.
Carolina es ingeniera en alimentos, empezó a producir chela haciendo homebrewers o cerveza en casa. Después de una clase de maltas y cerveza en la universidad, en 2014 descubrió que eso era a lo que quería dedicarse. La Silla está por cumplir 5 años y produce estilos Blonde Ale y American Pale Ale. Tiene algunas ediciones de temporada como Honey Black Ale -una colaboración con Alejandro Marcovich, guitarrista de Caifanes- y una sour beer.