En el futuro, la tecnología estará en todos los aspectos de nuestra vida, incluso en nuestros alimentos.
Actualmente ya existen cinco propuestas pensadas para el futuro inmediato, con el objetivo de ayudar a disminuir la huella de carbono que supone todo el proceso de producción, transporte e incluso la alimentación en sí misma.
Si estás familiarizado con el tema de las bitcoins tal vez sepas qué es Blockchain, si no, es una tecnología segura en donde las transacciones no son editables y todas quedan registradas, a la vez que verifica la validez y la procedencia.
La utilidad de Blockchain podría aplicarse para verificar la procedencia de nuestra comida a través de un registro de cada alimento en todas y cada una de sus etapas, desde la producción, hasta el abastecimiento. A nivel mundial, los casos con más fraudes de procedencia se dan en la industria pesquera por la sobreexplotación de ecosistemas pesqueros.
Con la implementación de Blockchain, el uso de un código QR podría servir para saber todo acerca del alimento que vas a comer, desde su origen hasta cómo y dónde fue procesado, así, el rastreo de toda la cadena se podría facilitar.
Para imprimir los primeros alimentos 3D se utilizaron materiales comestibles, principalmente muy azucarados o con grenetina para obtener mejor estabilidad. La pizza impresa en 3D fue de los primeros alimentos con los que se experimentó y los resultados fueron buenos.
La pregunta en este caso puede ser qué tan pertinente es hacer que la pizza (u otros alimentos de este tipo) se vuelva aún más fácil de obtener con los índices tan elevados de obesidad a nivel mundial.
Actualmente hay compañías que intentan crear alimentos con ingredientes frescos para evitar conservadores o exceso de azúcar y comenzar su comercialización.
Reducir el impacto ambiental, de eso se trata esta propuesta. La carne “cultivada” en laboratorio reduciría el impacto de la huella de carbono que genera la industria de la ganadería, la cual consume una inmensa cantidad de recursos como agua, energía, alimento y tierra.
Después de que la primera compañía colocara la propuesta sobre la mesa, otras 10 empresas surgieron en pro de este negocio, y a pesar de que falta asegurar y regular la calidad, estas compañías también tendrían que presentar argumentos validos para dar la lucha a los productores convencionales de carne que seguramente no dejarán el camino libre tan fácil a este nuevo sistema de producción.
Una de las apuestas de las compañías desarrolladoras de realidad aumentada es reproducir aromas, texturas y sonidos al masticar pero sin ingerir nada, es decir, sin consumir las calorías que esto representa. ¡Imagínate VER Y SENTIR que te comes un fabuloso pastel de chocolate pero en realidad no lo estás comiendo! Suena un poco perturbador, pero hay quienes dicen que esto puede ayudar en el futuro de la alimentación como un placebo que genere la misma satisfacción que produce comer, por ejemplo, una hamburguesa.
Crear una aplicación para celulares no representa ninguna modernidad frente a un alimento impreso o la carne de laboratorio, pero la innovación en este caso sería el desarrollo de aplicaciones útiles para los agricultores con el objetivo de darles acceso a capacitaciones y organización de sus finanzas, hasta información para sus cultivos y desarrollos más modernos y sustentables.
Antes de que esto pudiera suceder en países como México habría que impulsar el campo desde lo más básico y luego, en un futuro, llegar a este tipo de desarrollos tecnológicos.