Después del sismo del año pasado fue necesario reactivar la economía de las colonias más dañadas. Los negocios locales de todo tipo brindaron su solidaridad y más de 40 restaurantes dieron comida a los brigadistas y damnificados.
Hubo edificios que alojaban negocios de comida y que tuvieron que cerrar o ser reubicados. Pero a un año de esta tragedia ¿qué ha pasado con ellos?
Este restaurante fue uno de los que se llenaron más rápido de víveres, su convocatoria y su ubicación -en la colonia Roma- ayudaron a que decenas de voluntarios acudieran a preparar comida para entregar a rescatistas que se encontraban quitando escombros cerca de la zona. La rutina, un año después, ya está recuperada y sigue teniendo las puertas abiertas.
Esta pastelería de la Roma inmediatamente después del sismo donó su producción de pan “pa’l susto” además de agua y cubetas que tenían a la mano. Hicieron producción de pan para donar completamente. Con el tiempo fue recuperando a sus clientes, gracias a que es un must para la reposteria en la colonia por sus pasteles.
Funcionó como centro de acopio y también estuvieron preparando 200 comidas diarias para repartir y 40 comidas para los rescatistas que se encontraban por la zona. Una camioneta de víveres llegó a Jojutla a repartir todo lo recaudado.
El tiempo y la constancia le dieron un vuelco a Nicos, ya que este año sus chefs fueron los ganadores de uno de los premios más importantes a nivel internacional.
Ubicado sobre Av. Nuevo León en la Condesa, suspendió sus actividades durante los días subsecuentes al sismo, pero estuvo abierto brindando ayuda como centro de acopio y dando comida a damnificados y rescatistas. Bonito sigue abierto y recuperándose.
Este mercado gastronómico de la Condesa fungió como recolector de víveres, además de la preparación y el reparto con la ayuda de voluntarios.
Acogió algunos comercios en sus espacios y hoy siguen dando servicio ahí.
Abrió las puertas de sus tres sucursales como centro de acopio. Además reunió víveres para Morelos. El Pinche Gringo BBQ regresó a sus actividades normales y es un referente para nacionales y extranjeros si quieren probar una buena BBQ.
A pesar de muchos esfuerzos, Chai Bar no corrió con la suerte de muchos. El edificio en donde se encontraba junto con otros negocios fue desalojado y ya no lo pudieron ocupar. Fue reubicado en el comedor gourmet El Parian. Sigue siendo un referente si de un buen chai se trata, son expertos.
Todos los negocios entre restaurantes y bares que se encuentran alrededor del Plaza Condesa tuvieron que cerrar temporalmente debido a daños en la estructura de todo el edificio. Fueron abriendo eventualmente y hoy en día ya operan con toda normalidad.