Conocido como pozonalli (espumoso en náhuatl), el pozole es una receta prehispánica que además de antojo, transmite orgullo patrio; basta con una cucharadita de caldo y todo lo malo se olvida. Esta receta tiene el encanto de no tener margen de error en su preparación, se trata de jugar un poco con ingredientes tradicionales y experimentar con otros nuevos.
Lo elemental de un pozole son los granos maíz cacahuazintle, la proteína, el caldo, orégano, y tostadas de maíz con una generosa embarrada de crema y queso, para acompañar. Partiendo de estos ingredientes, puedes gozar de sus transformaciones y preparaciones.
Te compartimos estas seis recetas de pozole para celebrar su popularidad. No olvides acompañarlo con un buen mezcal.
¿No te dio tiempo? Te pasamos una receta para que prepares un buen pozole rojo para 10 personas en menos de dos horas para que te dé tiempo de prepararte para festejar como se debe.
No importa si es el 15 de septiembre, un cumpleaños o cualquier ocasión especial. Checa esta receta y verás que preparar un buen pozole es menos complicado de lo que parece.
En gustos se rompen géneros y como ya les habíamos dado la receta del pozole rojo, en esta ocasión tocó turno a la versión verde, que es igual de rico.
Como muchas otras creaciones, este platillo fue elaborado por accidente en Manzanillo, cuando, cuenta la historia, una señora lo olvidó sobre unas brasas que aparentaban estar apagadas. De ahí se expandió su popularidad al resto del estado y del país, dándose a conocer con el nombre de “pozole seco”.
La especialistas de la cocina vegana, Jimena Merino y Daniela Villareal, de Fonda Macha, nos comparten esta suculenta receta de pozole que tiene como base una especie de pipián verde que se come en la huasteca, lo que le da una textura diferente al caldo y un sabor muy especial.
Para el maíz de cualquier pozole, pueden conseguirlo en el supermercado en bolsas al vacío. Si son necias como nuestras amigas de Fonda Macha, pueden nixtamalizar 1 kilogramo de maíz cacahuacintle seco, hirviéndolo con 15 gramos de cal a fuego bajo, se deja reposar y luego se tallan los granos para quitarles la cascara.
Ingredientes (para 10 porciones):
Para el pipián
Para el pozole
Para el pipián, coloca el aceite en un sartén grande y espera a que se caliente un poco. Añadir entonces la pepita y saltear para que se dore un poco.Cuando toda la pepita tenga un color doradito, retirar del fuego y resérvala en un tazón. En el mismo sartén, saltea la cebolla cortada en cuatro, los ajos y el chile cuaresmeño. Cuando la cebolla comience a tomar color, retirar todo del fuego.
En una licuadora, moler los ingredientes salteados. La cantidad de agua utilizada va a variar, tomar en cuenta que la pasta debe quedar espesa y súper tersa. Cuando este lista, en una olla se pondrá a hervir. Procurar moverlo constantemente con una palita o batidor de globo para que no se pegue al fondo y no pierda su textura (si fuera el caso, después de cocido licuar de nuevo).
Añadir sal necesaria y reservar.
Para el pozole, coloca en una olla grande el maíz en agua, el laurel y el tomillo. Hervir hasta que reviente, puede ser que tarde hasta una hora, en el mejor de los casos tardará media hora. Si el agua comenzara terminarse, añadir un litro más.
Mientras el maíz está listo, en un sartén grande, añadir aceite y cuando esté muy caliente saltear primero los portobello, esto para que se selle y dore y no pierda agua. Retirar del fuego.
Saltear ahora las setas siguiendo el mismo procedimiento, cuando estén suaves y cocidas, añadir el portobello y el orégano y saltear juntos para que se incorporen los sabores. No olvidar agregar la sal. –
Cuando el maíz esté reventado, estará listo. En este punto añadir el pipián y mover suavemente con una cuchara para que se incorpore sin dañar el maíz; añadir también los litros de fondo de verdura. En cuanto rompa hervor, apagar y dejar reposar 15 minutos y estará listo.
Para servir, colocar un cucharón de maíz y una y media de caldo, colocar encima el guiso de las setas y portobello y preparar como más te guste; te recomendamos añadir cebolla, rábano, lechuga, queso fresco de tofu y su aguacatito.