Su uso es antiquísimo, por lo que resulta natural que existan diferentes variedades de mostaza, cada una elaborada con un gusto regional y en combinación con distintos ingredientes.
No representa únicamente aquella amarilla brillante que cubre hot dogs, hamburguesas y papas a la francesa; las variedades de mostazas es suficientemente extensa para deleitarte con su sabor picante y avinagrado mezclado con un sinnúmero de recetas.
Las semillas de mostaza amarillas (también conocidas como semillas de mostaza blanca) son las más comunes y las más suaves en sabor.
Los granos marrones y negros tienden a ser más picantes y se usan en diversos grados con la variedad amarilla para ayudar a la diversidad de recetas.
Se emplean como condimento en algunos tipos de curry; pero también existe el célebre Pak Choi, que es similara una col (en los mercados se le llama col china).
Se consume cruda o ligeramente cocida, como un vegetal más y acompaña muchas viandas; se trata de una especie de mostaza que produce semillas similares, aunque no se comen. Ingrediente importante de la cocina oriental, es una delicia.
Estas son solo semillas de mostaza molida. Puedes encontrar mostaza molida empaquetada o incluso moler las semillas tú mismo. En el mercado existen distintas marcas con distintas combinaciones de semillas para obtener variedad de mezclas.
Únicamente es necesario mezclar el polvo con vinagre o agua hasta obtener una pasta, esperar aproximadamente 10 a 15 minutos para que los aceites y enzimas hagan su magia, y listo, tendrás una cremosa mostaza casera.
Probablemente es de las variedades de mostaza más comercial y que la mayoría identifica de inmediato. Esta popular mostaza obtiene su característico color amarillo brillante gracias al cúrcuma, es una de las mostazas más suaves y es la variedad que más se encuentra restaurantes.
Esta clásica mostaza francesa existe desde la década de 1850, originalmente se preparaba con jugo de uva y después se cambió por vinagre.
Para poder llamarse “Mostaza de Dijon” es necesario acreditar en su manufactura tan solo granos de mostaza, especias, sal, pimienta y vinagre, nada más; pero existen recetas como a la antigua, con los granos enteros, con Cassis, con pimienta verde… ahora mismo es posible encontrar allí más de cien productos diferentes confeccionados sobre esa sencilla base.
Dijon es una región de Francia que es famosa por producir esta variedad de mostaza, curiosamente a pesar de ser una receta francesa, la mayoría de la mostaza Dijon está hecha fuera de Francia.
Esta mostaza utiliza las semillas enteras de mostaza , además del sabor la textura es una cualidad que le agregar un elemento único a las salsas y aderezos.
La mostaza en grano nunca es suficiente en las carnes y pescados a la parrilla, no lo olvides.
A estas mostazas se les agrega un ingrediente dulce, como la miel, pero encontrarás todo tipo de variaciones que se convierten en una mezcla maravillosa de dulce y picante. Si estás haciendo un sándwich de jamón, personalmente iría con uno de estos.
Desde la mostaza inglesa con un agradable sabor picante, la alemana muy paracida Dijon, hasta la mostaza china con un sabro extra picante que va bien con cualquier platillo de su gastronomía. Lo bueno de la mostaza es que básicamente puedes darle sabor con el ingrediente que pase por tu mente.
Puedes encontrar mezclas con rábano, Sriracha, habanero y otras variedades picantes. Pierde la cordura e intenta mezclar mostaza casera con lo que quieras.