No es un secreto que en el norte de México la cerveza se consume como agua y que Baja California es el estado que lidera el movimiento de las cervezas artesanales en el país. Mexicali ya es parte de las ciudades norteñas –como Ensenada y Tijuana- con una oferta excepcional de cervezas cuyas historias comenzaron en las casas de jóvenes ávidos de cocinar sus propias mezclas.
A más de 45 grados –la temperatura que Mexicali alcanza en verano-, una cerveza bien fría es el cielo. Hay que beberla un poco de prisa para evitar que se caliente. La cultura de beber cerveza en las ciudades norteñas es resultado del clima, sin duda, pero también de la cercanía con Estados Unidos, específicamente con San Diego, una de las mecas de la cerveza artesanal en la Unión Americana.
Actualmente en Mexicali hay 14 cervecerías artesanales registradas ante la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, según el delegado de la Canirac Mexicali, Miguel Ángel Torres Sánchez.
Una de ellas es la cervecería Juguete, fundada por Pedro de Lara, quien también es presidente de la Asociación de Microcerveceros de Mexicali, una organización que formó para dar certeza jurídica a los productores de cerveza artesanal e impulsar las medidas necesarias para que el sector crezca sin trabas.
Con el trabajo de la asociación, los microcerveceros de Mexicali lograron que el ayuntamiento les diera licencias de operación más baratas y ahora buscan que les permitan una hora más de servicio en las salas de degustación de las cervecerías.
En Mexicali –y en otras ciudades del país- es común que las cervecerías cuenten con salas de degustación o tasting rooms, es decir, un espacio específico para consumir las bebidas que se elaboran ahí mismo.
El primer lugar de Mexicali que empezó a llevar cervezas de distintas partes del mundo fue El Sume, un bar que comenzó como un club de cata de cervezas entre amigos, un doctor y un reportero, cuenta Pedro de Lara.
Aquel pequeño establecimiento fue el primer escaparate para las cervezas que cinco o seis cerveceros mexicalenses, entre ellos Pedro de Lara, preparaban. “No era tanto el consumo, pero nos daba un ingreso para volver a comprar los insumos y seguir experimentando. Ya después empezamos a apostarle al negocio”, explica De Lara.
La calidad de las cervezas artesanales que se producen en Mexicali es una excelente razón para visitar la ciudad cuando vayas al norte de México. Desde Tijuana son 2 horas y media y desde Ensenada, poco más de 3 horas.
Estas son imperdibles:
Es, quizá, la microcervecería más conocida de Mexicali. Fue fundada en 2012 por los hermanos Alejandro y Luis Larios Rizo, quienes querían producir cervezas dirigidas a un público aventurero, curioso y retador. Las primeras dos que elaboraron fueron la Lycan Lupus (nuestra consentida) y la Penélope, que rápidamente se posicionaron como las favoritas entre la población.
Fauna tiene cuatro cervezas de línea –Lycan Lupus (IPA), Penélope (robust porter), Mala Vida (belgian blonde) y Tristán (blonde ale), y además elaboran cervezas especiales y de temporada que les permiten jugar con su creatividad y divulgar el resultado de experimentos recientes.
En 2017 ganó el premio a la mejor cervecería artesanal grande del país en la copa Cerveza México y un año antes cruzó el Océano Pacífico para llegar a un bar de Taipei, en Taiwán.
La puedes probar en siete salas de degustación en Mexicali y en algunos sitios en la ciudad de México, como en Hop The Beer Experience 2 (Avenida Cuauhtémoc 870, Narvarte Poniente).
Los hermanos Reneaum y su padre iniciaron en 2013 cocinando cerveza en casa y cuando vieron que lo hacían bien decidieron continuar como negocio. El concepto de Urbana es un centro de producción y sala de degustación en un mismo lugar.
Urbana tiene cinco cervezas de línea –una blonde, dos IPAs, una porter y una berliner weiszen- y también hace de temporada. Si todo va bien, dice Alejandro Reneaum, en marzo comenzarán a exportar a Texas.
Pruébala en su tasting room en Mexicali (Reforma 2064, Nueva) solo los jueves y los viernes; en Ensenada en Margherita Gastro Pub y en Hop The Beer Experience en la ciudad de México.
Después de cinco años de hacer cerveza en casa, Netza Pérez, Andrés Montaño y Rafael Prado tomaron un almacén en 2016, compraron equipo y comenzaron a producir cerveza de manera regular.
Estos tres amigos hacen tres cervezas de línea, la Citrillo (pale ale), La Senda (IPA) y Black Sun (stout), y dos de temporada, además de una que otra ocurrencia.
Todavía no embotellan ni enlatan, por lo que sus cervezas solo están disponibles en barriles en varios establecimientos de Mexicali, ciudad de México, Tijuana, Ensenada, Rosarito, Puebla, Morelia, Guadalajara y Monterrey.
En la ciudad de México las encuentras en Hop the Beer Experience 1 y 2 y Beer Bros (Luz Saviñón esquina Sánchez Azcona, colonia Narvarte Poniente).