Hace algunas décadas, la mantequilla de cacahuate era un placer infantil embarrado entre dos rebanadas de pan blanco o un pequeño postre que podía disfrutarse en una cuchara. Ahora, los adultos también compartimos el gusto de untar crema de cacahuate a lo que se nos antoje con la convicción de que más que un antojo dulce y cremoso es un alimento que nutre.
Pero si la mantequilla de maní contiene grasas saturadas y sodio, entonces, ¿cómo puede considerarse un alimento saludable?
En un informe de Harvard Medical School, el especialista en Nutrición, Dr. Walter C. Willett, termina con la duda y resulta que hay buenas noticias: la mantequilla de cacahuate sí es saludable.
El especialista explica que alimentos como el aceite de oliva, el germen de trigo o incluso el tofú son considerados como “saludables” aunque cuentan con un porcentaje de grasa saturada. Sin embargo, lo que determina si un alimento es saludable o no es todo su paquete de nutrientes, no solo uno o dos.
Una porción de mantequilla de cacahuate (aproximadamente 2 cucharadas soperas) tiene 3.3 gramos de grasa saturada y 12.3 gramos de grasa no saturada, digamos que aproximadamente 80% de grasa insaturada; en términos de la proporción de grasas insaturadas a grasas saturadas tiene la misma que el aceite de oliva.
No es necesario satanizar las grasas saturadas, la respuesta que tiene el cuerpo cuando consumimos alimentos que contienen estas grasas es aumentar tanto la cantidad de colesterol LDL -lipoproteínas de baja densidad coloquialmente llamadas colesterol malo- como la cantidad de colesterol HDL que actúa como protector en la circulación. Con moderación, consumir grasas saturadas no es grave; en exceso, promueven la arterioesclerosis, afección que obstruye las arterias provocando enfermedades cardiovasculares.
En cambio, las grasas insaturadas, que constituyen el mayor porcentaje de contenido de grasa en la mantequilla de cacahuate, ayudan a reducir el colesterol LDL evitando el riesgo de padecer enfermedades cardiaca.
Además, la mantequilla de cacahuate también proporciona fibra, algunas vitaminas y minerales (incluidos 200 miligramos de potasio) y otros nutrientes. La sal que se encuentra en la mantequilla de cacahuate tampoco es motivo para asustarse porque el porcentaje de potasio es el doble que el de sodio, por lo tanto contrarresta los efectos negativos que el sodio pueda tener.
Esto no quiere decir que vayas a tu refrigerador y acabes con el tarro de mantequilla de cacahuate que tanto chiquiteaste porque ahora sabes que es saludable; este alimento tiene sus beneficios siempre y cuando sea complemento de una dieta equilibrada. ¡Y qué mejor si está elaborada lo más natural posible!
Cuida que la mantequilla de cacahuate que compres tenga solo un par de ingredientes y nada de azúcar añadida. ¿Quieres hacerla en casa? Te compartimos una receta:
Te tomará menos tiempo preparar la mantequilla de cacahuate que ir a comprarla a un supermercado.
Ingredientes:
Combinar los cacahuates, la sal y la miel en un procesador de alimentos durante 1 minuto. Continúa procesando mientras agregas el aceite lentamente hasta que la mezcla esté suave. ¡Listo! Guardar la mantequilla de cacahuate en un recipiente hermético dentro del refrigerador.