La imagen de unas fresas frescas sumergidas en chocolate derretido es tan sensual como exquisita.
Para empezar debes comprar un buen chocolate. Ojo, no es lo mismo una barra “de chocolate” que “sabor chocolate”. Fíjate que la barra que compres contenga por lo menos 60% de cacao, de lo contrario comerás puros saborizantes, grasa y edulcorantes.
El ingrediente principal de un chocolate debe ser el cacao, por supuesto, pero también otros tres ingredientes: manteca de cacao, azúcar y leicitina de soya. ¿La barra que elegiste tiene muchos más? Considera otras opciones.
Para derretir esa buena barra de chocolate –recomendamos el amargo o el semi amargo-:
Ahora sí, aprende a derretirlo de dos maneras:
Coloca los trozos de chocolate en un tazón que puedas meter al horno. Caliéntalo en intervalos de 15 o 20 segundos (dependiendo de la potencia de tu microondas). Calienta 15 segundos, retira del horno, revuelve con la espátula, mételo de nuevo al horno, calienta, revuelve, y así sucesivamente hasta que esté completamente derretido.
Coloca una cacerola con agua sobre la estufa a fuego bajo y deja que hierva. Apágala y ahora coloca los trozos de chocolate en un tazón de metal o vidrio que puedas poner sobre la cacerola, sin que toque el agua. Sí, el chocolate se derretirá con el calor del agua indirectamente. Revuélvelo con la espátula de goma continuamente hasta que quede completamente derretido, suave y brillante.