México es tierra reconocida por su diversidad en cacao, especies únicas que deberían considerarse un tesoro para todo el mundo. Recientemente, The Academy of Chocolate Awards de Reino Unido premió a dos chocolates mexicanos con medallas de plata y bronce por su enorme calidad y sabor.
El jurado que premia a los mejores chocolates del mundo lo conforma un panel de periodistas internacionales, cocineros, reposteros y expertos en esta delicia, quienes eligen los chocolates de mejor etiquetado, mejor relleno, bebibles y la categoría Bean to bar, la de mayor peso, pues reconoce los chocolates de todo el mundo con una calidad excepcionalmente alta.
En esta categoría, el primer lugar lo ganaron los chocolates ingleses Åkessons’s con cacao originario de Madagascar y los chocolates Qantu Chocolate con cacao de origen peruano.
El segundo lugar se lo llevó el Demetria 71% cacao del taller de chocolate mexicano El TA.CHO , de la Finca “El Paraíso”. El cacao de esta barra tiene un tostado suave, fue molido con piedra y manufacturado 100% artesanalmente.
La medalla de bronce la ganó el Tapachula por sus tonos frutales y herbales. La historia de esta barra de chocolate es fenomenal, pues fue un trabajo conjunto entre productores de Rayen, Chiapas, la asociación Conservación Internacional México, la Universidad Autónoma de Chiapas y el Museo del Chocolate (MUCHO).
Eder Herrera y los miembros del grupo Rayen recuperaron el cacao en sus parcelas, construyeron cajones de fermentación y charolas de secado.
Tatiana Ramos y David Olvera, integrantes Conservación Internacional México, trabajaron en el proyecto de la recuperación del cacao conduciendo los esfuerzos para dar resultados.
Sandra Ramírez y Orlando Báez de la Universidad de Chiapas asesoraron las técnicas de cultivo y manejo del cacao de forma orgánica en un afán por conservar la biodiversidad, mientras que Ana Rita García-Lascurain, directora del MUCHO, experimentó con el cacao desde la primera cosecha hasta lograr el chocolate galardonado.
Según la Academia del Chocolate, solo el 10% de los granos de cacao fino llega a transformarse en barras de chocolate. Por esta razón cree necesario incentivar al público a consumir más allá de las marcas ultracomerciales, para tener la oportunidad de saborear y aprender del cacao y los factores que influyen en su sabor –como la variedad, el lugar donde se cultiva, cómo se fermenta, se seca y se fabrica-.
Este premio no representa únicamente el reconocimiento a la calidad del chocolate, sino a los personajes involucrados en hacerlo brillar desde su producción hasta que está en la boca de los comensales. Poco a poco, México recupera el reconocimiento en Europa por la alta calidad de su chocolate, pero es más valioso aún que lo empecemos a hacer nosotros los mexicanos.