En la lista de “las cosas que tengo hacer en domingo ” -entre lavar tu ropa, ordenar recibos o contestar correos electrónicos- seguramente tienes pendiente la tarea de organizar todos esos frascos de especias que no tardan mucho en volver a esparcirse por toda tu cocina.
Antes de empezar te compartimos algunos consejos de profesionales en la organización para que no vuelvas a cometer los mismos errores.
Si, todos esos frascos idénticos y alineados con bellas etiquetas que nos enseñan en revistas o en Pinterest parecen ser la forma ideal de organizar nuestras especias, pero en la vida real no resultan tan efectivos.
Según Darla Demorrow, profesional en el tema de la organización y autora del blog HeartWork Organizing, colocar tus especias en estos contenedores no es la mejor solución: requiere de paciencia, mucho tiempo y mucho dinero.
Otra de las razones por las que no te conviene comprar estos lindos contenedores es que casi siempre son más pequeños que los envases originales de las especias. Si las vacías, terminarás entonces con dos contenedores -el bonito y el original- y seguramente alguno se quedará olvidado y empolvado en el fondo de tu alacena. ¿Para qué desperdiciar?
Cada uno de esos pequeños y bellos recipientes cuestan algunos pesos. Si los multiplicas por los 20 recipientes que necesitas para las especias que regularmente usas en la cocina la cuenta ya no serán tan agradable al bolsillo. No te compliques, es mejor que las dejes en los frascos originales. Con eso empezarás.
¡Alfabéticamente! Principalmente porque organizar tus especias de esta manera no tiene ninguna relación con la forma en la que cocinas. Además, si vives con más personas, esté orden alfabético seguramente se irá con el viento.
Una de las recomendaciones de Kate Varness, organizadora profesional que comparte sus publicaciones en el blog Green Light Organizing, es que encuentres lo que te acomode en tu vida diaria. Considera la cantidad de especias que tienes, el espacio de tu cocina y, algo muy importante, tus tendencias culinarias, es decir, lo que cocinas regularmente. Piensa: ¿usas mucho la sal?, ¿el ajo en polvo?, ¿el comino?, ¿el cardamomo?
Algunas personas, por ejemplo, las acomodan dependiendo de cuánto las usan y para qué: las especias para asar en un lado, las especias para hornear en otro.
A otras les resulta mejor enfocarse en las áreas en las que usa sus especias. Por ejemplo, si siempre utilizan la canela y la nuez moscada en su avena les conviene agruparlas cerca del microondas.
Otra forma de organizarlas es dependiendo su origen: las especias mexicanas en un cajón, las italianas en otro, por ejemplo.
Sin embargo, los profesionales coinciden en que la verdadera clave es tener tus especias en un solo lugar, esto significa guardarlas en un estante, en un armario o en un cajón de tu cocina. Por supuesto, esto no quiere decir que las amontones y estén desorganizadas; la idea es que sean visibles a tus necesidades culinarias para evitar comprar duplicados y tenerlos escondidos hasta que expiren.
Para el tema de la fecha de caducidad, los organizadores profesionales recomiendan escribir en la parte inferior del frasco la fecha de cuando los abriste. Toma en cuenta que la mayoría de las especias duran de tres a cuatro años, por lo que debes deshacerte de todo lo expirado y lo que sabes que no utilizarás. Sí, sabemos el amor que puedes tenerle a tus especias, pero hay que aprender a soltar y dejar ir.
¿Ves? El orden de tus especias importa, y si no te convierte en un mejor cocinero, da por hecho que seguro serás uno más eficaz.
Lee la nota original (en inglés) en The Kitchn.