A la hora de cocinar muchos ponemos en práctica los consejos que fuimos aprendiendo de nuestras madres y abuelas.
Pero, hace poco, la revista New Scientist publicó un artículo que desmitifica muchas de nuestras creencias culinarias más tradicionales.
El programa de la BBC Radio 4 in Four, sin embargo, le consultó su opinión sobre algunas de estas conclusiones al famoso chef británico Antony Worrall Thompson.
Y con la ayuda de ambos examinamos algunos de los consejos más comunes y te decimos cuáles son correctos y cuales no.
Existe la creencia de que pelar y poner en remojo las cebollas antes de cortarlas evita este problema.
Pero la ciencia lo refuta: los químicos que causan las lágrimas solamente son liberadas después de que es picada.
¿Qué aconseja Antony Worrall Thompson?
No perder el tiempo con las decenas de técnicas de todo tipo que existen para supuestamente evitar el lagrimeo.
“En lo personal creo que lo más que picas cebollas lo más inmune que te haces a los vapores que liberan así que hay que persistir”, recomienda.
Revolver, revolver y revolver.
Los consejos de nuestras abuelas eran mantener siempre en movimiento el risotto, con una cuchara, para que salga perfecto.
Pero la investigación publicada por New Scientist reveló que todo el esfuerzo es innecesario.
“Si uno controla los ingredientes desde el comienzo un método que no requiere revolver debería generar toda la cremosidad que uno busca”, señaló el experto en química culinaria Matt Hartings.
Para Antony Worrall Thompson “es posible que científicamente esté en lo cierto”.
Pero el chef, no obstante, sigue adhiriendo al consejo de las abuelas.
“Si uno no revuelve al arroz encontrará el fondo de la olla totalmente pegajoso y el risotto tendrá gusto a quemado”, advierte.
“En términos prácticos es posible que (los científicos) tengan razón, pero no en términos culinarios o de gusto”, indica.
“Es para evitar la salmonella”, nos decían.
Sin embargo hoy la mayoría de las gallinas son vacunadas contra esta enfermedad.
Lo que significa que el consejo -que era válido en épocas pasadas- ya no es necesario.
La creencia popular es que las tablas de cortar de plástico son más higiénicas que las de madera.
Pero se trata de un mito.
La realidad es todo lo contrario: los científicos advierten que bacterias como la salmonella y el E.coli pueden sobrevivir en plástico pero no en madera.
Lo tradicional es dejar enfriar la comida para luego conservarlas en la heladera.
Pero los científicos aconsejan guardarlas inmediatamente en la heladera para evitar que las bacterias se multipliquen.
Y en el caso específico del arroz, sugieren no conservar las sobras por más de un día.