Después de ser una de las bebidas de mayor demanda en los bares de la Ciudad de México, las Perlas Negras ya son parte de recuerdos de adolescencia de muchos, aquellas épocas cuando se bebía únicamente para embriagarse y se aprovechaban los “jueves de perlas negras ” para desinhibirse.
Es sencillo, el color casi negro del licor de hierbas -el famoso Jägermeister- simula la perlas negras que se encuentran en el fondo del mar. Y claro, el color azul casi fosforescente del Boost o Red Bull representa el mar el que se sumerge la perla negra.
Antes de que existiera la combinación de bebida energética con Jägermeister, los borrachos solían mezclar un shot de este licor de hierbas con burbujeante cerveza.
El “pirata”, como se autodenomina este individuo, toma varias veces de una copa preparada con tres latas de bebida energética y un litro de Jägermeister. El final es bastante predecible: termina expulsando cada gota.
En 2016, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) prohibieron las Perlas Negras en los antros y bares de la ciudad de México. ¿La razón? El límite máximo de cafeína recomendado para un adulto es de 300 miligramos diarios y la ingesta de bebidas adicionadas con cafeína no debe rebasar los 165 miligramos por día. El exceso en el consumo de este ingrediente puede generar efectos adversos en el sistema nervioso, la presión arterial y el sistema cardiovascular.
Te dejamos con una receta para que conozcas cómo se preparan las Perlas Negras.
Necesitas un caballito tequilero de 1 onza y media y un vaso alto donde entre el caballito. En el caballito sirve el Jägermeister previamente frío (el vaso alto tiene que estar volteado de cabeza), introduce el caballito en el vaso alto.
Después, gira el vaso alto a su forma original, teniendo cuidado de no derramar el jagermeister que está dentro del caballito. Ahora agrega el Boost o el Red bull, cubriendo por completo el caballito. ¡Listo!