Un elemento muy importante al momento de cocinar, es la conservación de los alimentos en el refrigerador. No basta con tener un aparato de una marca reconocida si éste no se encuentra en la temperatura correcta o los alimentos no se guardan en los lugares adecuados del mismo, pues hay riesgo de que puedan perder su frescura o echarse a perder antes de lo previsto.
Con el libro Higiene en la cocina: Guía para evitar la contaminación de los alimentos, editado por Larousse, tendrás los consejos necesarios para que tu refrigerador siempre se encuentre en buen estado y tu comida dure más tiempo o se encuentre en el lugar adecuado.
El libro está dividido en cinco capítulos y un capítulo anexo de normas mexicanas que regulan la higiene de los alimentos en México.
Cada espacio en el refrigerador tiene una función de almacenamiento y está diseñado para colocar diferentes tipos de alimentos, sin embargo, antes de revisar la distribución es necesario considerar los siguientes aspectos:
- Colocar un termómetro en la parte superior interna de la puerta del refrigerador, que sea fácilmente visible.
- Verificar que la temperatura sea siempre de 4 °C o menor.
- Las puertas del refrigerador siempre deben estar cerradas para mantener la temperatura interna.
- No introducir alimentos calientes. Enfríelos para poder colocarlos dentro del refrigerador.
- Mantener el refrigerador limpio y seco.
- Acomodar ordenadamente los alimentos.
- Mantener todos los alimentos en recipientes tapados hechos con materiales adecuados para su conservación.
- Verificar que la etiqueta de cada recipiente indique qué producto es y la fecha de producción.
- Verificar la fecha de caducidad de los productos comerciales.
- Emplear el sistema PEPS (Primeras entradas – primeras salidas) si se tienen varios productos con fechas de caducidad diferentes.
- No saturar el refrigerador, ya que no podrá circular bien el aire y por ende no se mantendrá a una temperatura de 4 °C.
La distribución de los recipientes dentro del refrigerador deberá ser siempre ordenada y procurar dejar espacios libres entre ellos para que el aire circule eficientemente.
El orden ideal de los alimentos en el refrigerador es el siguiente:
En el primer y segundo estante se puede colocar huevo y los alimentos cocinados o ya preparados, así como los procesados que requieren refrigeración después de ser abiertos.
En caso de contar con cajones especiales para embutidos y quesos, se deben mantener los productos envueltos individualmente.
En las puertas pueden colocarse aderezos, mostazas, jugos, bebidas, salsas, etc.
Los cajones de la parte inferior están diseñados para colocar fruta y verdura. Es importante tener cada fruta en bolsas de plástico limpias e individuales.
Por encima de los cajones, cuya temperatura es más baja que el resto del refrigerador, se pueden colocar los productos animales como pescado, pollo y carne de res cruda. Es necesario envolverlos perfectamente bien en bolsas de plástico o guardarlos en recipientes con tapas herméticas y lisas, de preferencia diseñadas específicamente para este fin.
