Toma un vaso, sírvete un buen sorbo de whiskey Old No. 7 y brindemos por los 150 años de la destilería más antigua de Estados Unidos, la de Jack Daniel’s.
La historia de este whiskey comenzó en 1866, cuando Jasper Daniel, mejor conocido como “Jack”, decidió establecer una destilería en Lynchburg, Tennessee, donde nace un manantial de agua que es filtrada por la piedra caliza de la zona.
El agua de este manantial es utilizada en el proceso de destilación de todo el whiskey Jack Daniel’s, el cual se ha mantenido durante 150 años prácticamente sin cambios. Hoy en día, el pueblo de Lynchburg aún produce cada gota de este whiskey, el cual ya conquistó más de 165 países en el mundo.
“En un mundo donde el cambio es una constante, es un logro increíble hacer whiskey de la misma manera, en el mismo lugar, después de 150 años”, dice el presidente de Jack Daniel’s, Mark McCallum.
Sí, este Tennessee Whiskey está hecho con el mismo proceso pionero, creado y perfeccionado por Jasper Daniel.
Su característico sabor es una mezcla de 80% granos de maíz, 12% de centeno y 8% de cebada. La destilación comienza cuando estos granos se mezclan con el agua de manantial y una preparación especial de la casa. Esto se deja fermentar por seis días antes de ser destilado en grandes alambiques de cobre. En lugar de someterlo a doble o triple destilación, Jack Daniel’s solo vaporiza y condensa su whiskey solo una vez. Después, esta mezcla pasa por unas barricas con carbón para finalmente ser añejada en barricas de arce hasta que alcance el sabor óptimo.
Para festejar los 150 años de esta destilería, la marca ha organizado diversos eventos en 2016 en varias partes del mundo. En México, el pasado 18 de agosto celebró el aniversario con una parrillada a cargo del chef Dante Ferrero, música y, por supuesto, buenos tragos.
Te dejamos una de las recetas que ofrecieron en la fiesta: