Sabes cómo se siente. Llegas a casa agotado después del trabajo y la nevera está vacía. En seguida coges el teléfono y llamas al servicio de comida a domicilio más cercano.
Cocinar luego de un largo día puede ser una experiencia abrumadora.
Pero existe una alternativa que cada vez gana más seguidores entre aquellos que quieren una cena decente: los “kits“ o cajas de comida enviados a las casas por correo postal.
Estos combos incluyen la fórmula para preparar una comida sin complicaciones: ingredientes con las medidas exactas e instrucciones detalladas con el objetivo de volver lo más simple posible el proceso de cocinar.
Esta industria, que tiene sus raíces en Suecia, obtuvo ganancias globales de mil millones de dólares en 2015. Y se espera que aumenten a US$5.000 millones durante la próxima década, de acuerdo a la firma consultora Technomic.
Las grandes compañías dentro del sector, como Blue Apron y Plated (EE.UU.), Gousto (Inglaterra) y la alemana Hello Fresh han hecho mucho trabajo de campo, educando a los consumidores y haciéndolos sentir cómodos con la idea de comprar ingredientes medidos que puedan cocinar ellos mismos.
Ahora empresas más pequeñas y de nicho están entrando en el mercado, al ofrecer kits con ingredientes específicos que satisfagan preferencias dietéticas, estilos gastronómicos y tendencias saludables.
La compañía Purple Carrot se enfoca en el público vegano, por ejemplo. Andrew Levitt lanzó la marca en 2014 en los suburbios de Boston (EE.UU.) luego de apegarse a los beneficios de una dieta basada en las plantas.
Levitt, como muchos de sus clientes, no es vegano, pero consume muchos vegetales y frutas.
Después de veinte años trabajando en la industria farmacéutica se inspiró a cambiar de rumbo al ver un documental llamado “Forks Over Knives” (Tenedores por encima de cuchillos, en español) que hablaba sobre cómo una dieta basada en plantas podía mejorar la salud.
Levitt y su esposa empezaron a probar recetas en su cocina, asegurándose de que también agradaran a sus tres hijos pequeños. También le dieron prototipos de kits a su niñera para que probara qué tan fácil era usarlos.
La compañía cuenta actualmente con 18 empleados a tiempo completo y sus inversionistas han puesto US$4 millones para ayudar a dominar este mercado de nicho, según le señaló Levitt a la BBC.
Los platos hechos a partir de este tipo de kits cuestan en promedio US$11, un poco más caro que comprar los ingredientes en el supermercado.
Sin embargo, las compañías explican que enviar ingredientes con las medidas exactas evita tener que botar o dejar que alguno de los alimentos acabe dañándose.
La mayoría de los proveedores de estos kits no proporcionan la opción de comprar una sola vez, sino que sus clientes cuentan con una suscripción semanal o mensual.
Levitt dijo que el modelo por suscripción es más práctico para los clientes y garantiza las ventas del negocio.
Aunque Kyle Ransford, fundador de la compañía con sede en California (EE.UU.) Chef’d, ha rechazado este concepto y en cambio sí admite órdenes de una sola ocasión.
“El problema con la suscripción es que si te gusta algo no puedes pedirlo otra vez“, le dijo a la BBC. “Creemos que el consumidor no quieren ser parte de este sistema”.
Los consumidores acostumbrados a estos kits de comida no solo están usando los ingredientes en recetas saladas.
Red Velvet NYC es la creación de dos hermanas que crecieron dentro de una familia de cocineros. La empresa envía todo lo necesario para hacer tartas, pasteles dulces o ponqués en casa.
“Crecí teniendo amor por la buena comida”, le dijo a la BBC su cofundadora Agathe Assouline-Lichten, cuyo padre era importador de alimentos.
Luego de una década trabajando en mercadeo, decidió convertir su amor por la cocina en un negocio para ayudar a otros en la tarea de preparar postres sofisticados en casa.
Assouline-Lichten lanzó su empresa en la ciudad de Nueva York (EE.UU.) el pasado septiembre como un servicio a la carta con precios entre US$24 y US$30 por postre.
Tiene planes de expandirse a un modelo por suscripción este verano, enviando un kit una vez al mes.
La mayoría del sector de kits de comida se mercadea a sí mismo como saludable porque la comida es fresca y se prepara en casa.
Pero algunas compañías han dado un paso más, al enfocarse en tendencias específicas de alimentación sana.
La empresa neoyorquina Green Blender envía cajas de ingredientes frescos que los consumidores convierten en batidos saludables por un suscripción de US$49 a la semana.
“Encontramos que cuando la gente quería hacer un cambio en sus hábitos lo veían como una tarea“, le dijo a la BBC Amir Cohen, quien empezó el negocio en 2014 junto a su novia Jenna Tanenbaum.
El envío de ingredientes ayuda a facilitar el proceso de vivir un estilo de vida saludable, explicó.
A medida que la gente se sienta más cómoda con este concepto es probable que crezca el mercado de comidas que se preparan en casa, cambiando para siempre lo que significa ser un chef casero.