Dieta, una de las palabras más odiadas por todas las personas que amamos comer rico y en abundantes cantidades. En la desesperaación, solemos creer algunos mitos sobre bajar de peso que no ayudan nada.
Más allá de sentirte más guapo o modificar tu estilo de vida es probable que en más de una ocasión hayas hecho diversas cosas para bajar esos kilitos de más.
No importa si es para verte sensacional en traje de baño este verano, quieres cambiar de hábitos o tu salud te pide a gritos bajarle a los Gansitos, seguro has escuchado más de uno de los muchos mitos sobre cómo adelgazar fácilmente.
Más allá de saber si una dieta sirve o no (vayan con un nutriólogo), recomendarte ese increíble licuado quema grasa (vayan con un nutriólogo) o decirte qué alimentos son los mejores para activar esos intestinos (en serio, vayan con un nutriólogo), quisimos saber si algunas de las técnicas más frecuentes –y sencillas– para bajar de peso eran ciertas o sólo un mito. Les presentamos cuatro de los más comunes.
El sexo es un gran ejercicio para bajar de peso
La verdad es que si fuera por nosotros esto sería verdad absoluta pero resulta que es un maldito mito. Resulta que no quemamos tantas calorías durante el sexo como se nos ha hecho creer.
Una persona en sus treinta quema aproximadamente 20 calorías y el esfuerzo físico es bastante bajo, los mayores valores de ejercitación física ocurren durante los breves espasmos del orgasmo.
Así que no, tener sexo no te reemplaza al ejercicio diario que debes realizar para quemar calorías. Aunque no por eso deberíamos dejar de practicarlo.
Bajar de peso “despacito” es mejor al largo plazo
Muchos hemos escuchado el clásico comentario de la tía o amiga flaca: “Cuidado, si bajas mucho de jalón después vas a rebotar y subir otra vez de peso”. Pues resulta que esto es un mito, o al menos no existe evidencia científica para comprobarlo.
De hecho algunos estudios como éste indican todo lo contrario: cuando empiezas una dieta y bajas rápido de peso es mejor en el corto y largo plazo. No estamos diciendo que dejes de comer dos semanas para bajar de peso pero seguir al pie de la letra tu dieta, sobre todo los primeros meses, es la mejor forma de tener mejores resultados.
Pequeños cambios en tu dieta hacen la diferencia
Esta afirmación es más falsa que el cabello de Donald Trump. Dejar de comer tanto pan o bajarle a los dulces no hará que tu cuerpo pierda peso significativamente en el corto o largo plazo. Esto se debe a que nuestro cuerpo busca el equilibrio y sí está acostumbrado a pesar 120 kilos tratará de mantenerse en el mismo peso.
Esto no quiere decir que no hagas estos cambios en tu estilo de vida. Hacer cambios en tu dieta y tomar decisiones inteligentes a la hora de elegir tus alimentos es importante, pero no deberías esperar que con elegir la mayonesa light tu vida –y tu peso– cambiarán radicalmente.
Las metas realistas aseguran mejores resultados
Esa, al igual que las tres anteriores, son puras mentiras y mitos sobre bajar de peso. Muchas veces nos ponemos metas ambiciosas cuando se trata de bajar de peso y no falta el amigo que nos pide que “seamos realistas, nunca bajaremos esos 20 kilos de más”.
Esto se debe a que muchos creen que la frustración posible de no llegar a la meta podría anular cualquier avance.
Pero resulta que no, tener metas altas cuando se trata de perder esos kilos de más podría ser un factor importante para tener mejores resultados.
Así que ya saben, tengan cuidado con los consejos fáciles que nos cuentan o encontramos por todas partes cuando se trata de bajar de peso.
Lo mejor que podemos hacer es acudir con un especialista que diseñe una dieta a partir de nuestro estilo de vida, que hagamos ejercicio –además de tener sexo– y tratemos de tomar decisiones más sanas cuando se trata de elegir nuestros alimentos.
