Un nuevo hotspot en la ciudad de Puebla exige visitarlo. Se trata del restaurante Barroco, que recibe el nombre del recinto que lo alberga, el Museo Internacional del Barroco. La planta alta de uno de sus edificios ha sido el espacio elegido para dar lugar a este restaurante encantador.

Dirigido por el joven cocinero Jorge Cuatepotzo y con la chef Martha Ortiz a cargo de la curaduría, el restaurante ofrece cocina poblana contemporánea, con una buena selección de ingredientes -que distan de ser únicamente chile poblano y mole-, buenas ejecuciones y un discurso que invita a la reflexión y a concluir una experiencia que ataca todos los sentidos.

Alcachofas y hongos con adobo rojo. // Foto: Mariana Toledano

Pero Barroco, de manteles largos y excelente servicio, tiene una peculiaridad. Sus platos tejen una narrativa que se inspira en las exposiciones temporales del museo. De esta forma, la carta está integrada por platos que forman parte de las colecciones y que complementan la experiencia multisensorial de visitar cada una de las salas.

El Origen: Ensalada prehispánica, inspirada en la milpa mexicana. // Foto: Mariana Toledano

Por poner un ejemplo, el restaurante ofrece una serie de preparaciones inspiradas en la Nao de China y el Tornaviaje, y en todo el intercambio cultural y gastronómico de esta hazana. Así, la utilización de Cuatepozo de ciertos ingredientes y especias, en conjunto con la técnica, dan lugar a platos de sorprendentes sabores y texturas.

Algunas de ellos resultan en moles de mamey o de quelites, tierras y purés de productos autóctonos y la incorporación de ingredientes forasteros como el lechón. Todo esto genera experiencias sorpresivas que marida a la perfección con el museo.

Por supuesto, también hay un menú fijo con preparaciones barrocas que inundan de sabor los paladares.

Atún sellado con mole de quelites. // Foto: Mariana Toledano

En este restaurante, las preparaciones se sirven sobre verdaderas obras de arte hechas por talentosos artesanos de la región, de modo que los ingredientes forman parte de un todo que se expresa a través del plato, hecho por lo general de cerámica o talavera. Esta es una manera de mostrar que la cocina también es arte y de reconocer el trabajo de quienes han poblado el estado de Puebla desde sus inicios y de integrarlo a la visión contemporánea.

Dirección: Via Atlixcayotl #2304, Reserva Territorial Atlixcáyotl, Puebla.
Sitio web: www.mib.puebla.gob.mx/es/restaurante

Paleta helada de fresas con crema. // Foto: Mariana Toledano