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La sazón sincopada: el festival para maridar cocina y música

Por Mayra Zepeda

Para el restaurante El Jolgorio y el chef Rodrigo Llanes, 2016 será un año lleno de música, cine y cocina. La semana pasada comenzó el festival La razón sincopada, en el cual los alimentos se maridan con ritmos especiales. Habrá fados portugueses, boleros, jazz, flamenco…

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Las recetas son como una partitura gastronómica. En ella se plasman los ingredientes que cocinados y combinados de una manera específica dan por resultado la armonía y el deleite de un platillo.

Pero ¿qué sucede cuando la habilidad y experiencia de un cocinero se permite ciertas licencias como agregar un nuevo ingrediente o suprimir algún procedimiento? Pues que el comensal experimenta la sazón sincopada.

¿Cómo se aprende a sincopar los sabores? Viviendo las situaciones sorpresivas de la cocina, como por ejemplo cuando no hay suficientes ingredientes en la alacena y la gente espera comer algo en específico, o bien cuando no se tiene el tiempo suficiente para cocinar y se obvian algunos pasos de la preparación obteniendo resultados similares pero no iguales.

En ambos casos el resultado es incierto y depende de las circunstancias. Pero también  hay una forma creativa de encarar las posibilidades de la síncopa gastronómica. Y esa consiste en inspirarse en el jazz y la world music, las cuales utilizan esta forma de ejecución como recurso estético.

¿Vieron la película El concierto con la bellísima Mélanie Laurent como una virtuosa violinista francesa? La historia es larga y compleja, inmejorable, pero hay una escena en la que esta afamada concertista llega al ensayo de un concierto de Tchaikovsky con una orquesta rusa que es todo un desmadre, y el primer violín es un gitano que comienza a tocar unas simpáticas canciones rusas, a las que ella reacciona con enfado y amenaza con retirarse y cancelar su participación. Cuando el mismo gitano comienza a ejecutar scherzos de Paganini con un virtuosismo insólito llenos de detalles sincopados completamente improvisados, y no le queda más remedio que sucumbir ante tal derroche de arte.

Este año tendremos nuestras cenas concierto con los geniales Brasilis in-mundis. Bajo la dirección de Raúl Gasca Toache, la voz de Chris Arundhati y las guitarras de Leao James Smith con unos repertorios sensacionales que incluyen boleros, temas de jazz, músicas del Brasil, del Caribe y los saudosos fados Portugueses, prometen dejarnos el alma con un síncope. Y su servidor estará en los fogones experimentando con la sazón sincopada que la buena música suele inspirar. ¡Los esperamos!

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