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Pizzas para transformar a México: este es el proyecto Pixza

Por Mariana Toledano

En la colonia Juárez existe una pizzería nada convencional. Sus pizzas son elaboradas con maíz azul, sin salsa de tomate o peperoni –más bien, con guisados e ingredientes supermexicanos- y con un propósito social: impulsar, dignificar y empoderar a mexicanos con carencia alimentaria y en situación de calle para que encuentren un propósito de vida.

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No hay nada parecido a las rebanadas de Pixza. // Foto: Mariana Toledano

Este proyecto llamado Pixza ofrece pizzas de chapulines, chile relleno con tocino, tamal, enchiladas potosinas, pollo almendrado y más guisados que se acompañan con salsa de chile morita y guacamole en vez de catsup o salsa inglesa.

Los postres son imperdibles, hay mini pizzas dulces preparadas con Nutella, crema pastelera, chispas de chocolate y malvaviscos, y demás hacen un strudel de manzana casero, muy bueno. Para acompañarlas hay bebidas como aguas frescas de pepino o Jamaica, mezcalmaica –sí, una bebida de mezcal y Jamaica-, refrescos y cervezas artesanales.

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Pixzita calientita de Nutella con malvaviscos para terminar la comida como se debe. // Foto: Mariana Toledano

La labor social comienza desde que compras alguna rebanada de los 18 sabores disponibles, los cuales llevan el nombre de algunas personas que han participado en este proyecto creado por Alejandro Souza y Luis Yáñez.

Por cada cinco rebanadas que se venden, Pixza destina una rebanada a personas en situación de calle. Dentro del local hay un contador digital que lleva un control de las rebanadas de pizzas vendidas y las que serán entregadas cada jueves en distintos puntos de la ciudad de México.

Cuando un cliente compra la rebanada número cinco, el contador emite un sonido y el personal de Pixza le entrega un papel para que escriba un mensaje destinado a quien recibirá la pizza.

A cuatro meses de su inauguración, Alejandro cuenta que Pixza ha entregado cerca de 618 rebanadas. Lo importante, dice, no es sólo alimentar a personas en situación vulnerable, sino que el modelo “tenga un impacto social más profundo a largo plazo”.

¿Y cómo se logra?

“Todo comienza con una rebanada de pizza y termina con una oferta formal de empleo”, explica Alejandro. Cuando Pixza entrega las rebanadas, también da una pulsera azul a cada beneficiario, la cual permite identificarlos e impulsarlos a que se unan a  “La ruta del cambio”.

Cada persona puede recibir cinco rebanadas gratuitas, las cuales son marcadas en la pulsera. Después de recibir la quinta, Pixza los invita a realizar un voluntariado dentro de un albergue o su comunidad. Con ello obtienen otras cinco rebanadas más y la oportunidad de hacer un segundo voluntariado.

Una vez completado este paso, los beneficiarios reciben cinco vales intercambiables por un baño, un corte de cabello, una playera, una revisión médica y un curso de habilidades de vida. Por último, una oferta de empleo formal dentro de Pixza u organizaciones amigas.

Pixza trabaja de la mano con el Instituto de Asistencia e Integración Social, un departamento de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, el cual identifica a las personas en situación de calle y los albergues que pueden participar en este programa.

En esta foto aparecen Esteban y Gibrán, dos jóvenes que han completado el programa y que actualmente trabajan en Pixza.

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El equipo de Pixza usa distintivos chistosos como pañales para hacer más divertido el trabajo. // Foto: Mariana Toledano

Echar a andar el “Horno social”

Otra de las iniciativas de Pixza es su “Horno social”, en el que el restaurante funciona como una fondeadora. En www.pixza.mx/horno-social se inscriben proyectos que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de mexicanos en situaciones vulnerables. En la solicitud se debe explicar el monto que se pretende recaudar y el impacto real del proyecto.

Después, el equipo de Pixza crea una nueva rebanada con el nombre del proyecto ganador y las ganancias se destinan a financiarlo. El proyecto se exhibe en una de las paredes del restaurante para que todos puedan conocerlo, y al llegar a la meta se hace un evento de clausura para mostrar los resultados.

La meta de Alejandro, quien creó este proyecto con su amigo Luis Yáñez al extrañar la comida mexicana mientras estudiaban una maestría en Nueva York, es tener una sucursal de Pixza en cada estado de la República para que el movimiento se extienda a todo el país.

Síguelos en sus redes sociales
Sitio web: www.pixza.mx
Facebook: Pixza
Twitter:  @pixzamx
Dirección: Liverpool 162 B, Colonia Juárez

A continuación te compartimos un cortometraje sobre Esteban y Gibrán, dos de los chicos que actualmente trabajan en Pixza. Visítalos pronto.