El tapenade una especialidad de Provenza, riquísima región gastronómica al sur de Francia, consiste en la mezcla homogénea de aceitunas, alcaparras y anchoas.
¿Cómo se come y cuándo se sirve? La respuesta es casi infinita aunque vale la pena comenzar diciendo que la tradición francesa es servirla de aperitivo, con algo de pan bien tostado y crujiente, en crocitáis, pero hasta como salsa base de aves lo hemos probado y sus profundos e intensos sabores pueden generar maravillas.
El tapenade puede prepararse con aceitunas verdes, negras, o una mezcla de ambas y cuentan las historias y cronistas gastronómicos franceses que el primer registro que se tiene de esta popular receta data de 1880 en el restaurante La Maison Dorée en la ciudad de Marsella, también al sur de Francia.
A continuación les dejamos la receta para que lo preparen y lo disfruten en su siguiente reunión.
El tapenade se prepara tradicionalmente utilizando un mortero, la mezcla es espesa pero permanecen en él trocitos casi imperceptibles de los ingredientes que le dan una consistencia especial. Ahora bien, la licuadora o el procesador es también perfecto.
Con un poco de labor manual en mortero se mezclan homogéneamente los ingredientes o algunos pares de pulsaciones en la licuadora. Se vierte sobre un cuenco de bonita presentación y se acompaña de rebanadas de pan o de tostadas de pan mella o de pan árabe.