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Bossabrosa: condimentar el placer de la cocina con el gozo de la bossa nova

Por Mariana Toledano

La bossa es sabrosa sin duda. Nos predispone a disfrutar de la vida y de la música. Es el condimento maravilloso que podemos agregar a cualquier cena y con un buen vino o una caipirinha se goza el doble.

Existe una particular relación entre la música y la gastronomía. La razón es simple: la magia de ambas depende de una sensibilidad particular para ejecutar un ancestral oficio que brinda felicidad a los demás. Así como se requiere del conocimiento y destreza particular para tocar la guitarra, en la cocina se requiere de sazón para darle el sabor suculento a los alimentos.

Ambos artes debieron de transitar del aprendizaje lírico a la notación. La música se aprende tocando con otros músicos y la cocina se aprende cocinando con otras personas que conocen las recetas después de cientos de platillos ejecutados.

Pero hubo un momento, en el que para ampliar las posibilidades del arte, se comenzó a escribir la música en el pentagrama y por lo tanto a enseñar su lectura. Con la comida pasó lo mismo: cocineras y cocineros comenzaron a dejar recetas que indicaban los ingredientes y procedimientos para preparar un platillo y hacer así sus propias partituras culinarias. Los detalles y sutilezas están presentes en ambas notaciones, pues así como una partitura señala fragmentos que deben ir lento, pianísimo, otros van allegro vivace, y de esa manera se le va dando un matiz particular a la música que se va ejecutando.

Con las recetas pasa igual: hay que dejar cocer a fuego lento ciertas cosas, o usar un horno para que la textura de la comida quede perfecta. Y eso lo leemos en el procedimiento como si fuera un pentagrama culinario.

Pero en los dos casos el arte depende de otras consideraciones: la inspiración, el ‘feeling’, el sentido del gusto, los antojos y las apetencias. Y cuando comulgan estas dos expresiones de belleza, los sentidos se deleitan maravillosamente.

Es por eso que hemos creado un concepto lúdico y muy abradable: Samba y vino, un maridaje musical de la cocina de El Jolgorio Cibeles con un grupo de talentosos músicos reunidos en Brasilis in mundis. Los dirige Raúl Gasca, conocido como “Toache”, un artista extraordinario con el que ya trabajé hace muchos años con el mismo formato de cena concierto. Él toca la guitarra con un agrado y sutileza maravillosos, platica de la música y te acompaña a vivir una experiencia única marcada por el buen gusto.

Él diseñó dos programas sensacionales en plan de acompañamiento de un menú de alta gastronomía y otro en batucada desenfadada para beber caipirinhas elaboradas con mezcales artesanales. El primero se presentará el jueves 15 de octubre y son las Músicas del Brasil. Lo acompañan Chris Arundathi en la voz y Leao James Smith en guitarra y percusiones.

El 29 de octubre repite en el plan gourmet con Mariana Chávez-Lara en la flauta y LeoPunk en las percusiones con la música de Tom Jobim, el genio de la bossa nova. Mientras que el 22 de octubre presentará en plan ‘barzinho’ con samba y batucada con Mariana y Leo —y se incorporan Santiiago Gonzalinni , MirMir Heco y Luis Manuel Pantoja en unas percusiones que nos van a invitar a bailar y a gozar de los cocteles—.

La cena estará inspirada por la música y tendremos degustaciones de diferentes vinos para que cada quién decida qué beber.

Cuentan que Vinicius de Moraes, uno de los poetas y músicos más talentosos de la trova brasileña, era un tremendo borracho y con frecuencia acababa en el hospital en las noches de exceso. En una ocasión vivió la peor noche de su vida, pues su vecino de cama en el hospital gritaba y se quejaba al borde de la muerte.

Esto le causó una impresión terrible por la capacidad del ser humano para sufrir. Y compuso entonces una canción. Los dejo con la estrofa más sabia de la Pra che chorar, pues dice el poeta:

¿Por qué llorar si el día va amanecer?
¿Por qué sufrir, palpita el corazón y un mundo se abre a ti?
¿Por qué llorar, por qué sufrir?
Si existe un nuevo amor, cada nuevo amanecer.

¡Los esperamos los jueves a las 20 horas en El Jolgorio Cibeles!

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