Montelobos, el mezcal orgánico de Oaxaca

Por Mariana Toledano

Hablar de mezcal sin pensar en la tradición y el misticismo de la tierra, es imposible. La complejidad del agave y el proceso de transformación que sufre durante la producción, dan como resultado una bebida única en el mundo.

Hecho de manera artesanal en Santiago Matatlán, Oaxaca, Mezcal Montelobos se produce con técnicas tradicionales utilizando únicamente maguey espadín orgánico certificado y maderas sustentables, procurando un menor impacto en el ambiente. Esto es lo que hace distinto a Montelobos.

Inspirados por el majestuoso cerro Montelobos que divide la región zapoteca de la mixe, Mezcal Montelobos nace de la pasión de Iván Saldaña —doctor en bioquímica del estrés en el agave— y la herencia de Don Abel López y su familia, respetando los métodos de producción, la sustentabilidad y la calidad de vida de las comunidades mezcaleras.

La clave en la complejidad de Montelobos reside en el nivel de involucramiento que Iván Saldaña tiene en el proceso de producción, trabajando directamente con Don Abel en el palenque. El resultado es un producto con un extraordinario balance, logrado gracias a la integración entre los sabores del agave, las notas de fermentación y el humo.

Este mezcal es producido por Casa Montelobos, empresa 100% mexicana que busca promover el mezcal como patrimionio biológico, cultural y sensorial de México, por lo que publicó Anatomía del Mezcal, una plataforma que introduce al basto mundo de este destilado.

En los últimos años, la industria mezcalera creció 48%, de 2011 a 2014, es por ello —y a falta de una regulación que asegure la sustentabilidad de la industria— que es indispensable que el mezcal se haga con responsabilidad. Cuidar la biodiversidad de la tierra y la cultura de las familias mezcaleras es fundamental.