Siete Estrellas Michelin y más de 30 años de carrera respaldan el trabajo de Martín Berasategui, el chef español con más reconocimientos de este tipo en el mundo. Gracias a su esfuerzo y dedicación, sus restaurantes son reconocidos por su gran calidad y excelente servicio. Uno de ellos es Tempo, su más reciente adquisición en México.
Ubicado dentro de Paradisus Resorts en Cancún, el restaurante está a cargo del chef vasco Ismael Medina, quien ha trabajado de la mano con Berasategui en San Sebastián, lugar natal del chef, desde hace varios años.
La elegancia del lugar salta a la vista, el comedor blanco con sillones de cuero, los espejos yla música en vivo, crean un ambiente único en el que los sentidos se abren para degustar las creaciones del chef, un restaurante digno de sus Cuatro Diamantes AAA.
Tempo ofrece una fusión de cocina vasca con técnicas moleculares que promete ser una experiencia única en cada plato. Por medio de siete tiempos, el menú degustación invita a probar las mejores creaciones de los chefs como la ensalada de setas escabechadas, el solomillo asado sobre clorofila de espinacas y el rodaballo en costra de pan sopako, y para maridar, vinos de todo el mundo elegidos por su sommelier. Hay que llegar al final porque los postres lo valen.
Además de esto, hay cuatro preparaciones con carne, cuatro más con pescado y cuatro postres a la carta que arrancan suspiros.
Para el chef Israel Medina, visitar Tempo debe ser una experiencia multisensorial y asegura que la parte visual corresponde a la mitad del gusto por el plato. Por ello, él y su equipo se encargan de cuidar los detalles al máximo, en especial la calidad del servicio y el montaje de los alimentos.
En palabras del chef Medina, la cocina de Berasategui es una fusión entre la tradición francesa y la española pero con el toque único de la cocina molecular. A pesar de la gran base tradicional, no se encasilla bajo ninguna etiqueta, es un chef de productos con influencias de todo el mundo cuya cocina es muy divertida y flexible.
Cenar en Tempo es una gran experiencia, los sabores son sorprendentes y la atmósfera muy agradable, únicamente recibe a 40 comensales al día. Por ello es indispensable hacer reservación, sin embargo, no es necesario estar hospedado en Paradisus Resorts, el restaurante está abierto a cualquier persona que guste vivir esta experiencia.