Precalentar el horno a 180 grados Celsius. En una batidora eléctrica batir el azúcar y el aceite. Agregar los huevos y dejar que la mezcla se incorpore batiendo perfectamente entre cada huevo.
Añadir el colorante rojo y la vainilla y continúe batiendo. Añadir el harina, la cocoa, la leche, la sal y una cucharada de vinagre blanco. Continuar batiendo.
En un recipiente hondo y pequeño mezclar el restante del vinagre con el bicarbonato de sodio. Agregar a la masa y batir por 10 minutos. Engrasar con mantequilla sin sal dos refractarios redondos para hornear pastel y verter la masa entre los dos refractarios.
Hornear el pastel por 30 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
Mientras se hornea el pastel preparar el betún: En una batidora eléctrica batir la mantequilla y el queso crema hasta que esté esponjonso (durante 3 minutos aproximadamente). Agregar el azúcar glass y la vainilla y batir por 5 minutos más.
Una vez listo el pastel, retirar del horno y dejar que enfrie antes de desmoldar. Cubrir un pastel con el betún de queso crema y poner sobre él el otro pastel. Cubrir todo con el betún de queso crema.
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