Intercambio de ideas y cultura, trabajo en equipo, respeto por el otro y compartir conocimientos, son los valores que se viven dentro del Festival de Restaurantes MXUK generado en el marco del Año Dual entre Reino Unido y México.
La idea es simple: resaltar la gastronomía mexicana y promoverla a través de la interacción entre chefs, sus cocinas y platillos. Pero el fondo es mucho más sustancioso, con más carnita; consiste en cambiar la visión que se tiene de nuestros fogones.
Esta semana tocó el turno a los regios. Guillermo González, de Pangea, y Alfredo Villanueva, de Romero y Azahar, fueron los encargados de recibir a los chefs Lee Westcott de The Typing Room en Londres, y Paul Foster, chef de Mallory Court Hotel, en Warwickshire, para servir dos de las 14 cenas programadas —tanto en México, como en Londres— en el Año Dual, durante el 2015.
Traer cocineros parece un ejercicio ya visto, sin embargo el objetivo es distinto. Los chefs mexicanos muestran un escenario cotidiano y una forma de cocinar y de comer que existe en nuestra cultura; logran cambiar una imagen construida.
“México no es como lo pintan”, dijo con asombro Lee Westcott después de servir un menú de seis tiempos para 59 personas, salir a la sala de Pangea y ver comensales satisfechos.
Horas después, sentado en el restaurante Neuquén de Dante Ferrero, confesó: “No puedo creer que exista tan buena propuesta gastronómica, no puedo creer que tengan cervezas tan buenas, no sabía que México era así. Quiero conocer más. Quiero volver”.
El objetivo está cumplido. El intercambio se logró y la percepción evolucionó; para lograrlo bastó hacer las cosas bien.
Hospitalarios, amigables e increíbles fueron calificativos que los británicos utilizaron para referirse a los integrantes de Pangea y Romero y Azahar, y a los cocineros que pusieron su tiempo para apoyar.
Las cocinas eran espacios llenos de gente entregada y dispuesta a escuchar con atención las instrucciones del invitado. Era gente con el sólo objetivo de servir y atender a las más de 50 personas que esperaban comer. En esta situación el intercambio seguía ocurriendo y paralelo a ello se daba la convivencia y fraternidad.
“Alfredo (Villanueva) es el mejor anfitrión. En poco tiempo me llevó a comer todos los tacos. Comí los mejores tacos de mi vida”, dijo Paul Foster con una sonrisa capaz de reflejar su frase.
Ninguno de los británicos había visitado México, no imaginaban que la gente supiera comer sin picante ni sabían qué se cocinaba en el país, pero ambos terminaron con la misma impresión y necesidad: “México es sorprendente y debo regresar”.
Hasta ahora se han hecho cinco cenas del Festival de Restaurantes MXUK que comenzó en abril y terminará en octubre. A Diego Hernández le fue muy bien en Corazón de Tierra y en Londres quedaron maravillados con la cocina de Elena Reygadas.
Ahora faltan nueve eventos; Ciudad de México, Puebla y Riviera Maya serán las siguientes sedes mexicanas para recibir a la comitiva británica, mientras que Warwickshire, Bristol y Londres son las ciudades que recibirán a los mexicanos.
La siguiente parada será Riviera Maya, donde Jonatan Gómez Luna de Le Chique compartirá su cocina con Marcus Eaves de Pied a Terre, en Londres, el próximo 28 de julio.