Nos gusta mucho comer muy bien pero hasta ahora, no conocemos a alguien que no le guste disfrutar de unas buenas papas fritas de bolsita, de colores fosforescentes. Y si lo afirma, no le creemos.
Sin embargo nunca está de más recibir a los invitados con unas botanitas previas a la comida, en donde se sienta un poco más de sabor y sofisticación —y desde luego mas nutritivas— pero sobre todo novedosas, con ingredientes buenos y que nos harán quedar de maravilla.
Por eso, para que le des un descanso a las papitas o las dejes para otra ocasión, diseñamos unas botanas con ingredientes sencillos que podemos adquirir en el mercado y en el supermercado; quizá no todos tan económicos —que valen la pena el gasto— pero sí fáciles de conseguir. Ojalá las disfruten.
En un procesador moler cuatro zanahorias y una taza de aceitunas negras sin hueso, más dos cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta. Al mismo tiempo, tostar al horno o sobre la estufa, rebanadas de baguette para acompañar este delicioso “dio”, muy parecido al tapenade pero con el toque dulce de las zanahorias.
En un molcajete o mortero se tritura una cucharada de granos de sal y una cucharada de pimienta entera, más una cucharada de tomillo fresco y el jugo de un limón amarillo.
Sobre un platón, se acomodan láminas de salmón ahumado de buena calidad y, sobre él, la mezcla que molimos en el mortero mezclada previamente con media taza de aceite de oliva. Podemos decorar el plato con rebanadas de limón amarillo y acompañar de pan melba, o unas rebanadas de chapata tostadas al horno.
En una cacerola a un fuego bajo se combina una cucharada de mantequilla, 150 gramos de queso gorgonzola y un poco de sal y pimienta hasta que esté cremoso. Se reserva.
Se pelan dos peras firmes y se colocan las rebanadas en un platón, se les agrega la mezcla de queso y se decora con 15 nueces picadas por la mitad.