Los emprendedores belgas Stefan Kerkhofs y David Ghysels lo han vuelto a hacer. A ellos, al parecer, lo de ponerse a cenar sentaditos en una mesa que no se mueva del suelo se les hace bastante indigesto. Primero fue su anterior proyecto culinario, Dinner in the Sky, que fue incluido dos veces por Forbes entre los restaurantes «más increíbles del mundo» y que actualmente tiene a comensales de más de 50 países pegándose comilonas suspendidos por los cielos. Ahora tienen en la cabeza otro concepto de almuerzo de aventura. Dinner on the Road es la apuesta de platos sobre ruedas que arrancará el próximo octubre.
«No solo es importante el aspecto culinario. La experiencia es nuestra máxima prioridad», explica Ghysels. Según afirman, «es un concepto único basado en un vehículo futurista equipado como un verdadero restaurante».
Los que contraten este mesón con parachoques tendrán la oportunidad de degustar una comida o cena mientras viajan de un lugar a otro. Abordo hay una cocina profesional. «La elección del destino es del cliente», dicen. Un sistema automático sirve los platos y la decoración también se puede ajustar digitalmente. La intención es que los comensales estén rodeados de un espectro digital que les haga sentir, por ejemplo, «en un viñedo toscano remoto para disfrutar de una copa de Chianti o en el camino hasta la Ruta 66 con un filete Tbone en su plato y una cerveza en la mano».
Ghysels cuenta que la pregunta que se hicieron el día que pensaron empezar a desarrollar este proyecto, en el que llevan trabajando tres años, fue: «¿Cómo será comer en 2050?». Lo que ofrecen con esto lo definen como «una experiencia culinaria con un toque futurista».
Con un espacio para 16 personas, los creadores opinan que su máquina no solo está enfocada a familias y grupos de amigos, sino que también tiene «buena utilidad para una reunión, una sesión de brainstorming creativo o el lanzamiento de un producto acompañado con un poco de buena comida y bebida». Es necesaria cita previa.
Han querido aplicar una tecnología aerodinámica que asegura un 25% menos de consumo de combustible que otros vehículos similares, pero aseguran que «la meta para 2020 es la creación de un camión completamente eléctrico». Además del alquiler, algunos empresarios de países como Italia o Arabia Saudita ya han mostrado interés por adquirir una copia del restaurante rodante.
«Nuestro sector se presta a la innovación constante y eso es precisamente lo que hacemos», dice este creador del restaurante nómada. «El mundo no se detiene y nosotros tampoco».