La mayonesa es un aderezo que tiene usos muy variados: puede alzar el sabor de un alimento, en especial cuando se trata de las salsas hechas en casa o, aunque no lo creas, sustituir al huevo en algunas recetas. Pero el complemento perfecto de las hamburguesas es también una opción para solucionar pequeños problemas fuera de la cocina.
A continuación te dejamos algunos usos prácticos de la mayonesa convencional que podrán sacarte de apuros.
Un secreto entre los floristas es limpiar las hojas grandes con un poco de jabón suave y agua para luego pasar una toalla de papel con un poco de mayonesa en la parte superior de las hojas y frotar suavemente.
Un bono extra de este truco es que quedarán brillantes y lucirán preciosas.
No te preocupes si no puedes ir al salón de belleza. Sumerge los dedos en un tazón con mayonesa por 10 minutos. Luego, remueve con cuidado la cutícula y enjuaga con agua tibia. La salsa ayudará a hidratar y suavizar la uña.
Si una puerta está haciendo mucho ruido por falta de aceite no te compliques, frota las partes metálicas con un trapo limpio y un poco de mayonesa. Esto evitará el roce molesto.
Para eliminar los interruptores de luz, el piso o los picaportes sin dañarlos, agrega un toque de mayonesa a las manchas antes de que se sequen por completo.
Uno de los miles de usos de la mayonesa es descomponer los aceites de la pintura, por lo que será mucho más fácil limpiar.
Combina una taza de mayonesa con una cucharadita de vainilla para que el olor no sea tan penetrante y masajea con esta mezcla el cabello seco de medios a puntas. Deja reposar la salsa en tu cabeza durante 20 minutos y luego lávalo con tu champú habitual. Enjuágalo con agua fría.
El aceite y las yemas de huevo ricas en proteínas restauran la fuerza y brillo del cabello.
Para quitar las molestas etiquetas autoadheribles de las superficies basta con agregar un poco de mayonesa por encima y dejar reposar durante cinco minutos. Al tallar con una toalla de papel el pegamento se ablandará y será mucho más fácil despegarlas.