Hay días en algo que se antoja algo muy rico para desayunar y queremos consentirnos. Una manera para hacerlo es con esta receta de huevos con sabor espectacular pero que en realidad no requieren un gran esfuerzo.
El secreto para que esta receta sea perfecta es que el huevo debe quedar tierno para que la yema permanezca líquida y al romperla se mezcle con los demás ingredientes, generando una explosión de sabor.
Una receta de huevos muy sencilla y lucidora
Ingredientes
- 6 huevos
- 3 jitomates secados al sol en cuadritos
- 2 cebollas medianas en cuadritos
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1 pizca de azúcar
- 6 cucharadas de crema fresca
- Sal y pimienta al gusto
- Albahaca para adornar
Preparación
- En una cacerola a fuego bajo, añadir la cebolla, el aceite de oliva y una pizca de azúcar. Cocinar a fuego bajo con la tapa puesta revolviendo ocasionalmente hasta que las cebollas se ablanden y queden un poco doradas.
- Precalentar el horno a 180 grados C.
- Dividir las cebollas en seis cocottes pequeñas o moldes y cubrir con una cucharada de crema fresca. Añadir un poco de sal y pimienta al gusto.
- Agregar un huevo en cada molde y cubrir con un poco de los tomates secos.
- Colocar los moldes en una cacerola grande o bandeja para horno. Con cuidado, vertir agua tibia alrededor de los moldes hasta que se cubran por la mitad. Hornear durante 15 minutos o hasta que los huevos adquieran la cocción deseada; lo mejor será que la clara esté cocida y la yema tierna.
- Adornar con albahaca y servir con pan tostado.
Se pueden acompañar con más tomate deshidratado o bien, con pan de semillas para hacer un sándwich abierto. La combinación dulce de las cebollas con el salado del huevo y la acidez del tomate hacen una experiencia simplemente sensacional para arrancar el día.
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