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¿Por qué nos gusta la comida crujiente?

Por Mariana Toledano

De acuerdo con Charles Spencer, profesor de psicología experimental en la Universidad de Oxford, los sonidos que produce la comida afectan la manera en la percibimos su sabor, esto según su nueva investigación. Es así que la efervescencia de un refresco, el burbujear de un caldo recién hecho o el crujido del pan, son capaces de influir en gran medida lo que pensamos sobre sus sabores.

No cabe duda, el sabor es una percepción multisensorial y de allí que el profesor Spencer dedique su vida la investigación relacionada entre estas sensaciones y el sonido que producen los alimentos, determinando que se trata de un factor sumamente importante pero olvidado.

Las investigaciones arrojaron que las personas utilizamos el sentido del oído para evaluar qué tan sabrosos son los alimentos que vamos a comer, incluso aunque no nos demos cuenta. Una de las pruebas dio como resultado la palabra “crujiente” como uno de los adjetivos más utilizados al evaluar 79 alimentos.

En la misma investigación, Spencer determinó que la intensidad de los sonidos influye también en la percepción del sabor. En un estudio con consumidores, las personas dieron mayor calificación a aquellas bebidas carbonatadas cuyo estallido de las burbujas sonaba más fuerte y de manera más frecuente.

Así mismo, una investigación realizada en la Universidad de Leeds, en Inglaterra, concluyó que a diferencia de lo que comúnmente pensamos, el sonido y la textura de una barra de tocino son incluso más atractivos para el consumidor que el sabor y el olor.

Según el profesor Spencer esto se debe a que el sonido es un indicador de la textura de los alimentos y por tanto, de la calidad. La textura puede revelar si la comida es fresca o ya se encuentra rancia, como cuando mordemos una manzana y está crujiente. Incluso los alimentos suaves como el pan o el puré producen sonidos sutiles al morderlos o cortarlos con un cubierto.

Debido a lo anterior, el investigador supone que la comercialización de la industria alimentaria no tardará mucho tiempo en comenzar a utilizar los sonidos de la comida para vender sus productos. Algunos restaurantes de especialidades ya lo han hecho poniendo música de la región durante las cenas, lo que hace que la comida se sienta más auténtica.

Aquí puedes conocer otra de las investigaciones de Charles Spencer sobre el condimento sónico.