Si eres de los que no se mete a la cocina ni por un vaso de agua, esta es tu oportunidad para hornear algo que queda delicioso y que es muy fácil de hacer. Esta receta es ideal para la hora del desayuno o como un excelente postre, el truco está en que el queso crema quede perfectamente batido para que la consistencia sea la adecuada.
Así que.. ¡Manos a la obra!
Precalentar el horno a 180 grados C.
Colocar las piezas de croissant en un molde cuadrado de 22 centímetros y esparcir los arándanos.
Batir el queso crema, el azúcar, los huevos y la vainilla en un tazón mediano con una batidora eléctrica hasta mezclar bien.
Añadir poco a poco la leche batiendo bien después de cada adición. Verter de manera uniforme sobre las piezas de pan. Dejar reposar 20 minutos.
Hornear de 35 a 40 minutos o hasta que esté dorado. Servir caliente espolvoreando azúcar glass.