El 5 de marzo de 1910 nació en Taiwán el hombre que revolucionó la comida en Japón y que ha hecho felices a millones de personas hambrientas y con poco presupuesto. Este año, el inventor del ramen instantáneo, Momofuku Ando, celebraría su cumpleaños número 105.

Luego de muchos años de trabajo, el descubrimiento de Ando impactó la cultura gastronómica a nivel mundial, su historia es un buen ejemplo del trabajo y la perseverancia.

A los 23 años, en 1933, se mudó a Japón y encontró la inspiración en las calles de este país altamente afectado por la Segunda Guerra Mundial. Las personas pasaban horas formando largas filas, con la esperanza de obtener un plato caliente de ramen.

El empresario deseaba crear una sopa de fideos versátil que ayudara a alimentar muchas personas. Esto fue lo que lo motivó convertir su cobertizo en un laboratorio de cocina, donde descubrió que los fideos secos pueden ser rehidratados en pocos minutos.

El secreto de los fideos se encuentra en el aceite de tempura. Para lograrlo, es necesario cocerlos en aceite de palma con sabores, con el objetivo de deshidratarlos. Durante el proceso de fritura se crean pequeños orificios en los fideos, lo que les permite ser preparados en menos tiempo. Finalmente, se secan para ser empaquetados.

Fue así, que en 1948 fundó en la ciudad japonesa de Osaka la empresa Nissin, con el lanzamiento de Chikin Ramen, una sopa ramen instantánea con sabor a pollo. El éxito de la empresa creció de manera sorprendente en 1971, cuando creó la Cup Noodle. Se trataba de un vaso de poliestireno resistente al agua que permitía cocinar los fideos en su interior. Con el tiempo se le agregaron vegetales deshidratados y se crearon más sabores, lo que la convirtió en una sopa instantánea completa.

Dos años después, comenzó la exportación a Estados Unidos en un vaso que no necesitaba otros instrumentos de cocina, únicamente hacía falta agregar agua hirviendo. El sabor a pollo y el bajo costo generaron en el público estadounidense un muy buen impacto.

Pero su legado no terminó allí. A sus 90 años, en el 2000, Momofuku Ando lanzó Space Ram para el viaje del astronauta japonés Soichi Noguchi en el transbordador espacial Discovery, en 2005. Estos fideos son comestibles incluso en gravedad cero, su caldo es más denso para evitar que se disperse y los fideos son más pequeños para cocinarse sin agua hirviendo.

Finalmente, Momofuku Ando murió a los 96 años en un hospital de Osaka. Poco antes de morir, el gran empresario reveló el secreto de su larga vida, él jugaba golf y comía todos los días ramen. En 2000, los vasos de ramen instantáneos fueron elegidos como la principal innovación japonesa del siglo XX, de acuerdo con una encuesta realizada en aquel país.