Los rumores cuentan que las mamás mexicanas pueden perdonarlo todo, excepto que pierdas sus Tuppers, no importa que los contenedores no sean precisamente de esta marca, todos son igual de valiosos y son llamados por igual.
Pero, ¿por qué tanto a pego a unos recipientes de plástico? Es sencillo, estos contenedores de cierre hermético, ahora tan comunes, revolucionaron las cocinas del mundo.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, mantener los alimentos en buen estado durante varios días era un tanto complicado, sin embargo, la aparición de los electrodomésticos cambió por completo la forma de vida y con ellos una nueva era comenzó.
Fue así que en 1936, cuando los hogares se llenaron de aparatos eléctricos, que Earl Tupper, de Berlin, New Hampshire, se dio a la tarea de crear el “Tazón Maravilla”, un recipiente de plástico que permite guardar y conservar los alimentos y que, gracias a su cierre hermético, los mantiene frescos durante más tiempo y no permite que los líquidos se derramen, además de que es muy sencillo apilar los Tupperware en el refrigerador.
A pesar de ser un invento tan útil y revolucionario, su éxito no fue inmediato ya que en esa época las personas desconfiaban del plástico y preferían guardar los alimentos en envases de vidrio o metal, por lo que nadie se acercaba a comprar los Tuppers de los anaqueles en las tiendas y supermercados.
Hemos de saber que Brownie Wise es la culpable de que tengamos la colección interminable de Tuppers en las gavetas de la cocina, pues fue ella quien después de probarlos, comenzó a hacer fiestas en su casa donde hacía demostraciones con este producto y sus amigas quedaban maravilladas.
Las ventas crecieron exponencialmente de tal manera que en 1951 Wise fue contratada como vicepresidenta de la compañía y encargada del nuevo sistema de ventas que retiró todos los productos de las tiendas y los llevó exclusivamente a las “Reuniones Hogareñas” que sobreviven hasta ahora.
Actualmente, Tupperware es una compañía multinacional que vende sus productos en más de 100 países, de los cuales México es el tercero con mayores ventas, luego de Alemania y Estados Unidos.
Es impresionante la manera en la que los Tuppers conquistaron el mercado y fueron día a día renovándose con formas, colores y funciones distintas, de tal manera que es imposible imaginar a nuestra sociedad sin este increíble invento que ha transformado su propio nombre en un estándar para nombrar cualquier envase de esta categoría.